Beyoncé (38 años) está inmersa en la promoción de su línea Ivy Park, una marca de ropa en colaboración con Adidas, y ha concedido una entrevista donde muestra cómo le han afectado algunos de los momentos más duros de su vida. En concreto, la cantante ha explicado cómo cambió su visión del mundo tras sufrir varios abortos espontáneos. 

"Comencé a buscar un significado más profundo cuando la vida comenzó a enseñarme lecciones que no sabía que necesitaba. El éxito me parece diferente ahora. Aprendí que todo dolor y pérdida es de hecho un regalo. Tener abortos espontáneos me enseñó que tenía que mimarme a mí misma antes de poder ser madre de otra persona", ha explicado la artista en una entrevista con Elle. 

Beyoncé sufrió varios abortos espontáneos que la marcaron profundamente.

"Luego tuve a Blue, y la búsqueda de mi propósito se hizo mucho más profunda. Morí y renací en mi relación, y la búsqueda de uno mismo se hizo aún más fuerte. Es difícil para mí retroceder. Ser 'número uno' ya no era mi prioridad. Mi verdadera victoria es crear arte y un legado que vivirá mucho más allá de mí. Eso es gratificante", ha confesado. 

Desde que dio a luz, Beyoncé ha dejado claro que su familia es lo más importante para ella, y no duda en hacer un esfuerzo extra para poder compaginar su carrera con su papel como madre. Algo que se ha convertido en lo más estresante de su día a día. 

"Creo que lo más estresante para mí es equilibrar el trabajo y la vida. Asegurándome de estar presente para mis hijos: dejar a Blue en la escuela, llevar a Rumi y Sir a sus actividades, hacer tiempo para salir con mi esposo y estar a tiempo para cenar con mi familia; todo mientras dirijo una empresa. Ser desafiante, hacer malabares con todos esos roles puede ser estresante, pero creo que esa es la vida para cualquier madre trabajadora", ha comentado la artista. 

Beyoncé asegura que ahora se siente orgullosa de sus nuevas curvas.

Convertirse en madre también trajo consigo un cambio difícil de asimilar: la gran transformación a la que se vio sometida su cuerpo. Sus curvas se vieron acentuadas, y perder peso se convirtió en una misión casi imposible. La artista ha comentado que, aunque le costó un tiempo asimilar todos estos cambios, en la actualidad se siente muy segura de sí misma. 

"Si alguien me dijera hace 15 años que mi cuerpo sufriría tantos cambios y fluctuaciones, y que me sentiría más femenina y segura con mis curvas, no lo habría creído. Pero los niños y la madurez me han enseñado a valorarme más allá de mi apariencia física y realmente a comprender que soy más que suficiente sin importar en qué etapa de la vida me encuentre. El que no te importe es lo más liberador", ha explicado la celebrity. 

"También conocer la verdadera belleza es algo que no puedes ver. Deseo que más personas se centren en descubrir la belleza dentro de sí mismos, en lugar de criticar las parrillas de otras personas", ha añadido. 

Beyoncé mantiene una relación con el rapero Jay Z (50) desde hace 14 años años, y hace diez contrajeron matrimonio en una íntima ceremonia en el barrio neoyorkino de Tribecca (Estados Unidos). La pareja de artistas tiene tres hijos en común: Blue (7) y los gemelos Sir (2) y Rumi (2), que nacieron en 2017 a través de cesárea de emergencia. 

[Más información: Esta es la estricta dieta que siguió Beyoncé para su espectáculo en Coachella]

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