La modelo llevaba más de una década siendo uno de los rostros más aclamados de la firma lencera. Fue en el año 2004 cuando pisó por primera vez la famosa pasarela, entonces fue en Nueva York, y su último desfile ha sido en la ciudad china de Shanghái. La distancia entre ambos lugares es tan amplia como el recorrido de la maniquí brasileña en el mundo de la moda.

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    Alessandra lleva desde el año 2004 siendo un ángel oficial de Victoria's Secret.

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    Brilló con luz propia sobre la pasarela de Shanghái.

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    Alessandra fue la protagonista del último desfile lencero.

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    Estuvo muy cómplice con el público.

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    No podía quitar la sonrisa de la cara en una noche tan especial para ella.

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    Alessandra Ambrosio, en el desfile de París el año pasado.

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    En 2016 aún no tenía claro que el de este año sería su último desfile para la marca.

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    Llevaba los colores de Brasil allá donde fuera.

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    Siempre ha sido una de las modelos más espontáneas.

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    Con plumas exóticas y botas de cuero rojo.

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    Como una flor en el desfile de 2015 en Nueva York.

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    Con una gran sonrisa en la Gran Manzana.

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    Una alas muy especiales para sobrevolar la ciudad que nunca duerme.

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    El cantante The Weeknd se rinde a sus pies.

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    En 2014 desfiló sobre la pasarela londinense.

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    En Londres, en una escenografía muy lúgubre.

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    Taylor Swift no dudó en convertirla en la protagonista de su canción.

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    Como una princesa árabe en pleno centro de Londres hace tres años.

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    Nueva York ya acogió previamente a los ángeles en 2013.

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    Alessandra era de las modelos a seguir en la firma lencera.

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    En 2013 se convirtió en un oscuro ángel alado.

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    Ya en 2012, Ambrosio era de los ángeles más aclamados.

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    Su tez morena, su melena y su sonrisa siempre destacaron sobre la pasarela.

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    La seguridad que desprende junto a su dulzura resulta una combinación ganadora.

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    En el año 2011 se convirtió en una muñeca bailarina.

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    También cambió las alas por una especie de abanico étnico.

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    En 2010 ya era la reina del desfile.

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    Los besos nunca han faltado en el repertorio de gestos de Alessandra.

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    Siempre intenta mostrar su gracia brasileña.

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    En 2009, con un total look rosa chicle.

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    La disciplina ha formado parte de su vida en su década con la firma lencera.

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    En esta foto, de 2006, jamás imaginaría en lo importante que se convertiría para la marca. Hoy dice adiós con la mejor de sus sonrisas.