Melanie Griffith celebra hoy sus 59 primaveras en uno de los momentos más tranquilos de su vida. Tras una complicada separación de Antonio Banderas (55), la actriz parece haber alcanzado la estabilidad emocional al lado de sus hijos. Sobre todo junto a Stella del Carmen (19 años), fruto de su relación con el malagueño.

Aunque la adolescente ya no vive con su madre porque ha comenzado sus estudios universitarios, aprovecha cada vez que puede para ir a verla. De hecho, estos días, ambas están disfrutando de unas vacaciones en la casa que la familia tiene en Aspen. Se trata de la mansión que Melanie adquirió en el reparto de bienes tras su divorcio, y que lleva a la venta, por 8 millones de dólares, desde el pasado invierno. Al parecer la actriz está teniendo problemas para deshacerse de esta propiedad. Así que mientras llega un comprador, siguen aprovechando algunos momentos en este paraíso entre montañas.

Melanie, quien ha trabajado a lo largo de su carrera profesional con varios de los mejores actores de Hollywood como Harridson Ford (74) y Michael Douglas (71), se ha alejado en los últimos años del foco mediático para dedicarse a ella misma. Además del yoga, una de sus grandes aficiones, la actriz ocupa su tiempo en un curso de escritura en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), que comenzó en abril. "Estoy yendo a un curso de escritura en UCLA Extension con mi amiga Ellen. ¡Amo la vida!", afirmó la intérprete.

Y es que desde su separación con Antonio Banderas, tras 18 años de relación y una hija en común, Melanie ha vivido un proceso de encontrarse a si misma. De buscar su camino. "Yo vuelvo a estar soltera, sola, aburrida y confusa. Pero al mismo tiempo me siento totalmente curiosa, así que como mis hijos, ahora soy yo la que tiene que salir del nido", afirmó la actriz tras su divorcio.

La pareja inició su relación en 1995 después de trabajar juntos en la película Two much. Lo suyo fue amor a primera vista, ya que tan sólo un año después se dieron el 'sí, quiero'. En su matrimonio hubo altos y bajos, que vinieron propiciados sobre todo por los problemas de alcohol y drogas reconocidos por la actriz. En junio de 2014 Melanie y Antonio anunciaron el fin de su relación alegando "diferencias irreconciliables". Ella incluso se borró el famoso tatuaje en forma de corazón de su brazo con el nombre de Antonio en su interior. Un hecho muy significativo que evidenció que no habría segundas oportunidades para su amor. A los pocos meses, el actor encontró consuelo en Nicole Kimpel, una holandesa 20 años más joven que él.

Éste no ha sido el primer divorcio de Melanie Griffith, quien estuvo casada anteriormente con  Don Johnson (dos veces), con quien tiene una hija,Dakota, y también con Steven Bauer, con quien tiene un hijo, Alexander. Pero sí ha sido el más traumático para ella. Tras algunos reproches entre la pareja parece que finalmente las aguas se han calmado por el bien de su hija Stella. Hace unas semanas era precisamente la primogénita de los actores quien colgaba una imagen en su Instagram con sus padres en el sofá de su casa haciendo gala de la buena relación que habían alcanzado.

Dejando a un lado la ajetreada vida amorosa de Melanie Griffith, en el plano profesional la actriz ha cosechado cuatro décadas de éxitos. Con más de 40 títulos a sus espaldas, la estadounidense consiguió un Globo de Oro con la película Armas de Mujer.

Noticias relacionadas