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El rey Carlos III (76 años) ha formalizado este jueves, 3 de noviembre, la retirada del título de Príncipe y el tratamiento de Alteza Real a su hermano menor, Andrés Mountbatten-Windsor (65), tras su vinculación con el escándalo de Jeffrey Epstein y las revelaciones póstumas de Virginia Giuffre.

La medida, ejecutada mediante la emisión de unas Patentes Reales, convierte oficialmente al exduque de York en un ciudadano sin rango nobiliario, bajo el nombre de Andrés Mountbatten Windsor.

La decisión ha sido publicada por la Oficina de la Corona en The Gazette, el registro oficial del Reino Unido, donde se detalla que Andrés "ya no tendrá derecho a ostentar ni disfrutar del tratamiento, título o atributo de Alteza Real ni de la dignidad titular de Príncipe".

Carlos III y el expríncipe Andrés en una fotografía de archivo. Gtres

Esta acción se suma a la orden de abandonar Royal Lodge, la residencia de 30 habitaciones que ocupaba en los terrenos del Castillo de Windsor, y que ahora deberá ceder para trasladarse a una vivienda privada en Sandringham.

La emisión de Patentes Reales para revocar títulos es un procedimiento excepcional en la historia británica. El Palacio de Buckingham justifica la medida como "necesaria" ante la gravedad de las acusaciones que rodean al exmiembro de la Familia Real.

El monarca ha optado por una postura firme, acelerando la expulsión de Andrés de la vida institucional y despojándolo de sus últimos privilegios, incluido su rango militar honorífico como vicealmirante de la Marina Real.

El secretario de Defensa británico, John Healey, confirma que el Gobierno está trabajando en la retirada de ese título militar a petición expresa del Rey. "Esta es una decisión acertada, una decisión que el Rey nos indicó que debemos tomar", ha declarado en la BBC.

Andrés y Carlos III en una imagen captada en 2012. Gtres

La caída de Andrés se ha intensificado tras la publicación de la autobiografía póstuma de Virginia Giuffre, quien se suicidó a principios de este año a los 41 años.

En sus memorias, Giuffre relató episodios condenatorios sobre su relación con el expríncipe, a quien acusó de haber abusado de ella cuando era menor de edad.

Aunque Andrés ha negado haberla conocido, documentos judiciales desclasificados revelan correos electrónicos en los que se comunicaba con Epstein incluso después de que este fuera liberado por delitos sexuales.

Uno de los correos más comprometedores, revelado por Mail on Sunday, muestra a Andrés escribiéndole a Epstein: "Estamos juntos en esto", justo después de que se publicara la infame fotografía en la que aparece junto a Giuffre.

Estos intercambios han sido clave en la presión pública para que la monarquía tomara medidas drásticas.

La familia de Giuffre ha emitido un comunicado en el que describe a Virginia como "una chica estadounidense común y corriente" que "derrotó a un príncipe británico con su verdad y su extraordinario coraje". Su testimonio ha sido fundamental para exponer el alcance de la red de abusos vinculada a Epstein y sus allegados.

Con 65 años, Andrés enfrenta el punto culminante de una prolongada caída en desgracia.

Desde que fue apartado de sus funciones reales en 2019, su presencia en actos públicos ha sido prácticamente nula. La retirada del título de Príncipe representa el cierre definitivo de su papel en la monarquía británica, y marca un precedente en la gestión de escándalos dentro de la Casa Real.

El Palacio de Buckingham ha sido claro: no habrá retorno. Andrés ya no forma parte de la estructura institucional, y su nombre ha sido eliminado de la agenda oficial.