Magno día el que vive este viernes, 3 de octubre, Luxemburgo. El gran duque Enrique (70 años) ha abdicado en favor de su hijo, el príncipe Guillermo (43), tras 25 años en el trono. Una jornada histórica que marca el inicio de una nueva era en el país.

La ceremonia no sólo ha congregado en la mañana de este día 3 a familiares cercanos a los duques de Luxemburgo. También se han dejado ver en las inmediaciones del Palacio Gran Ducal distintos representantes de Casas Reales europeas, así como delegaciones de países vecinos.

Los reyes de Bélgica, Felipe (65) y Matilde (52), han sido de los primeros invitados en arribar. El soberano belga, cabe apuntar, es primo de Enrique, el hasta ahora duque de Luxemburgo. De ahí que su presencia no haya resultado de sorpresa para nadie.

[Así son los primeros retratos oficiales de Guillermo y Stéphanie de Luxemburgo como Grandes Duques]

No han acudido solos los monarcas. Junto a ellos se ha encontrado la princesa Elisabeth (23), quien ha optado por un vestido azul noche de silueta recta que ha acaparado todos los focos en su entrada a Palacio.

Guillermo (58) y Máxima de Holanda (54) también se han desplazado hasta Luxemburgo para asistir en primera persona al acontecimiento histórico. El soberano de Países Bajos y su mujer han acudido de la mano de la princesa Amalia (21), quien está llamada a regentar el país en un futuro.

Todos ellos han posado a las puertas del Palacio Gran Ducal junto a los duques Enrique y María Teresa (69). Sonrientes y cercanos, los miembros de la Familia Real holandesa han apoyado a los de Luxemburgo en su gran día.

Minutos después, se han desplazado hasta la Cámara de Diputados. Allí, pasadas las 11:00 horas de este viernes, el nuevo Gran Duque, el príncipe Guillermo, ha impregnado su rúbrica en el juramento. Los reyes de Holanda y su primogénita han firmado como testigos de esta abdicación.

El príncipe Felix de Luxemburgo (41) y su esposa, la princesa Claire (40), o el Primer Ministro del país, Luc Frieden (62), han sido otros de los rostros que se han dejado ver en la sucesión en el trono del Gran Ducado de Luxemburgo.