Publicada
Actualizada

Este viernes, 3 de octubre, tendrá lugar la abdicación de Enrique (70 años) y María Teresa de Luxemburgo (69) en el Palacio Gran Ducal. En unas horas, Guillermo (43) y su esposa, Stéphanie (41), serán proclamados Grandes Duques de Luxemburgo ante la Cámara de Diputados.

Entre las celebraciones, uno de los momentos más esperados será el saludo desde el balcón, en el que también participarán los hijos de los nuevos Grandes Duques, Charles (5) y François (2).

Horas antes, la institución ha publicado en su página web tres retratos pintados del futuro jefe de Estado y su mujer. En esta ocasión, han contado con tres artistas: el pintor luxemburgués Roland Schauls y los retratistas británicos Louise Pragnell y Andrew Gow.

Se trata de sus primeras imágenes como Grandes Duques de Luxemburgo, según explican desde palacio: "Los retratos pasarán a formar parte de la colección oficial del Palacio Gran Ducal, donde estarán expuestos. Una vez finalizada la serie, las obras serán develadas y abiertas al público en enero de 2026 en el Museo Nacional de Arqueología, Historia y Arte (MNAHA)".

En dichas pinturas no han faltado las correspondientes condecoraciones, en el caso de Guillermo, y las piezas del joyero real, en el caso de Stéphanie.

Primer retrato de Guillermo como Gran Duque de Luxemburgo. Gtres

El nuevo Gran Duque de Luxemburgo ha sido retratado con el uniforme de gala de soberano de. Este conjunto militar en color azul marino se compone de una casaca abrochada con botonadura dorada y cuello alto bordado adornado con gran detalle. En sus hombros se pueden ver las charreteras rojas y doradas, que marcan su rango como jefe de las Fuerzas Armadas.

Además, guantes blancos que sostiene sobre la empuñadura del sable, un detalle que recuerda a la tradición de la Casa de Nassau.

Lo más llamativo de esta imagen es el despliegue de condecoraciones que realzan la figura del Gran Duque. Una banda de seda en color naranja cruza su pecho, un distintivo que pertenece a la prestigiosa Orden del León de Oro de la Casa de Nassau o a la Orden Militar de Guillermo, destacando así la dignidad del nuevo jefe de Estado.

Además, incorpora varias estrellas de órdenes con diamantes y metales preciosos, junto a una gorra de plato con los emblemas nacionales que reposa sobre la mesa. Estos detalles son los que marcan la diferencia y recuerdan los años de historia y jerarquía de un Gran Ducado con siglos de tradición.

Primer retrato de Stéphanie como Gran Duquesa de Luxemburgo. Gtres

En cuanto a Stéphanie de Luxemburgo, se le ve con un vestido azul satinado de cuello redondo, con escote medio, manga francesa acampanada y apliques florales, de corte encorsetado y falda con gran volumen. Un diseño que ya ha hecho historia dentro del Gran Ducado de Luxemburgo.

En su retrato se puede apreciar cómo los diamantes y las pulseras elegidas han pasado de generación en generación, marcando la diferencia en este gran día. Cabe destacar, además, que ha portado la tiara favorita de su suegra: la tiara belga, diseñada por Henry Coosemans en 1953, que cuenta con 854 diamantes y un peso de 46,42 quilates.

Este viernes, 3 de octubre, las celebraciones por la abdicación de Enrique y María Teresa de Luxemburgo y por consiguiente, la proclamación de los nuevos Grandes Duques, marcarán un capítulo trascendental en la historia de la familia Gran Ducal.