Han pasado solo ocho días de la espectacular boda de Nicolás de Grecia (55 años) y Chrysi Vardinogianni y ya sabemos el paradero de algunos de los miembros de la Familia Real griega tras el enlace. Y es que, hace apenas unas horas, Ana María de Grecia (78) y su hija, Alexia de Grecia (59), -cuñada y sobrina de reina Sofía (86), respectivamente-, han sido inmortalizadas en Egina.
Esta pequeña isla está situada entre las ínsulas de Salamina (al norte), Angistri (al oeste) y Poros (al sur). Poco frecuentada por el turismo masivo, se encuentra a una decena de kilómetros de la costa noreste de la península de Methano, en el Peloponeso, y al sudoeste del Pireo, puerto del que dista unos 20 kilómetros.
Este ha sido el enclave elegido por la viuda de Constantino de Grecia y una de sus hijas para disfrutar de unos días de descanso. Así lo ha hecho saber el periodista Andreas Megos a través de sus redes sociales.
Ana María de Grecia y su hija Alexia han visitado el Monasterio Moni Agios Nektarios, en la isla griega de Egina.
"La reina Ana María y la princesa Alexia visitaron Egina hoy", comienza diciendo el reportero en su perfil de Instagram. "Madre e hija recorrieron la hermosa isla en el Golfo Sarónico, disfrutando de paseos junto al mar".
De su estancia en Egina se sabe que hicieron un poco de turismo por la mañana. Juntas visitaron "el Santo Monasterio de San Nektarios". También conocido como monasterio "Moni Agios", es un enorme templo de reciente construcción que se alza en la colina de una montaña llamada Kontos.
Ana María de Grecia y su hija Alexia.
Cerca de allí, a siete kilómetros al este de la ciudad, está el yacimiento arqueológico de Paleochora. Por su cercanía con la iglesia, es probable que madre e hija hayan tenido tiempo de recorrer sus instalaciones, aunque no hay constancia sobre esto.
En la iglesia en cuestión, que venera al santo griego ortodoxo Agios Nektarios, ambas posaron risueñas y relajadas, tal y como muestra el periodista heleno en su perfil de Instagram.
En las inmediaciones de esta iglesia hay varias capillas y tiendas de souvenirs, casi todos ellos de índole religiosa, como imágenes, estampas, velas y postales. También se encuentra la casa donde vivía el santo griego, ocupada en la actualidad por una comunidad de monjas.