El pasado 7 de enero, Los Ángeles se vio azotada por unos devastadores incendios que han dejado a cientos de personas sin hogar y causado la muerte de más de diez víctimas. En medio de esta tragedia, el príncipe Harry (42 años) y Meghan Markle (43) han mostrado su total compromiso con los afectados, brindando su apoyo tanto a las víctimas como a los equipos de rescate que luchan contra las llamas.

Este viernes, los duques de Sussex se han sumado como voluntarios a la labor de World Central Kitchen, la ONG fundada por el chef español José Andrés, que está ofreciendo comida a los damnificados en el Centro de Convenciones de Pasadena. Junto a ellos, estuvo Jennifer Siebel Newsom, esposa del gobernador de California, Gavin Newsom.

En esta jornada, los duques se acercaron a las personas evacuadas, ofreciéndoles consuelo con gestos de empatía como abrazos y escuchando sus testimonios, mientras mostraban su solidaridad con los afectados. Además, según ha informado la revista People, a través de su fundación Archewell, Harry y Meghan están colaborando para coordinar un equipo de voluntarios.

Su implicación no ha sido solo en la distribución de alimentos, sino también en hacer llegar ropa, productos infantiles y otros artículos de primera necesidad. Más de 200.000 personas se han visto afectadas por estos incendios en la zona sur de California y, entre ellas, personajes conocidos como Paris Hilton o Harrison Ford, en clave internacional.

Durante su visita, el príncipe y la duquesa también tuvieron la oportunidad de conocer de primera mano el trabajo que realizan los bomberos, el Departamento de Protección contra Incendios de California (CalFire) y la policía local, quienes han estado luchando incansablemente contra los incendios.

Los duques de Sussex aprovecharon su presencia en el Centro de Convenciones para mostrar su gratitud hacia los equipos de rescate y expresar su apoyo a aquellos que están trabajando en las labores de extinción.A pesar de que los duques de Sussex intentaron mantener un perfil bajo y no llamar la atención durante su visita, el alcalde de Pasadena, Víctor Gordo, no dudó en alabar su actitud.