Como cada 12 de octubre, los Reyes han presidido el tradicional besamanos en el Palacio Real después de ser testigos del desfile militar desde el palco de autoridades instalado en la plaza de Neptuno, en Madrid. Felipe VI (55 años), Letizia (50), y este año también la princesa Leonor (17), han recibido a sus más de 2.000 invitados en el Salón del Trono por el que han pasado todo tipo de personalidades del mundo de la política, de la cultura, empresarios y representantes de los medios de comunicación.

El besamanos lo ha abierto el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez (51), esta vez sin su esposa, Begoña Gómez (48). Tras los saludos, los monarcas han agasajado a sus invitados, ya de manera privada y sin cámaras, con un cóctel que ha tenido lugar en el Comedor de Gala para continuar con la celebración del Día de la Fiesta Nacional.

Según ha podido averiguar EL ESPAÑOL en primicia, el menú ofrecido por Casa Real ha constado de canapés variados entre los que no ha faltado, como no podía ser de otra forma, un buen jamón y un buen queso, ambos productos tan típicos de la gastronomía española.

[El orgullo de Felipe VI al ver a su derecha a la princesa Leonor vestida de militar en el Día de la Hispanidad]

Pedro Sánchez ha sido el primero en saludar a los Reyes y la princesa Leonor. Gtres

Otro de los manjares que han podido degustar los asistentes al magno cóctel ha sido un exquisito tartar de atún. También diferentes tartaletas y croquetas. Los postres han estado compuestos por una variedad de dulces como bombones y trufas. 

En cuanto a la bebida, la cerveza y el vino han sido las principales protagonistas durante los primeros canapés para dar paso al cava, que ha sido el que ha puesto punto final a la recepción.

El catering de la recepción organizada por los Reyes el pasado año, donde hubo una cifra parecida de invitados, tuvo un coste 42.860,40 euros, según los datos publicados por la Casa del Rey en su página web.

Confesiones

Durante el encuentro con los invitados, Felipe VI ha tenido tiempo para charlar de muchos asuntos, pero uno de los temas que se ha repetido ha sido la dolencia en su mano izquierda. El monarca, que ha aparecido recientemente con una muñequera, ha sido preguntado por esta cuestión y ha comentado que se ha roto el escafoides, uno de los huesos carpianos de la muñeca, jugando al pádel.

Fue precisamente este periódico el primero en contar los detalles de este percance del monarca cuando el pasado 9 de octubre apareció en el País Vasco con la mano vendada. El Rey tendrá que llevar dicha muñequera entre tres y cuatro semanas, como ha comentado el mismo en la recepción en el Palacio Real.

El Rey con muñequera en un acto en Bilbao. Gtres

De momento, se deberá mantener alejado durante un tiempo del pádel, uno de sus deportes favoritos, hasta que se recupere. Aunque la rotura no le impide la movilidad es aconsejable no hacer muchos esfuerzos con esa mano.