Han sido solo dos días, pero repletos de anécdotas curiosas. La visita oficial de los Reyes a Croacia terminó con sobresaliente, destacando la buena sintonía de Felipe VI (54 años) y Letizia (50) con sus anfitriones, el presidente Zoran Milanović (56) y su mujer, Sanja Musić (53). Aunque su llegada, el miércoles 16 de noviembre, estuvo marcada por una intensa lluvia, el tiempo no logró deslucir un viaje con un significado muy especial para la pareja real, en el que ambos han cumplido con una intensa agenda.

Aterrizaron en el aeropuerto internacional de Zagreb y se produjo el primer detalle curioso: ver a la Reina bajar del avión y recorrer la alfombra roja puesta en pista con un gran paraguas, negro bajo el que no estaba su marido. La diferencia de altura habría hecho muy difícil que caminaran juntos, así que el Rey aguantó la tenue lluvia.

Letizia sorprendía rescatando un vestido muy significativo de su armario, pues fue el que llevó durante en el Servicio de Acción de Gracias en honor al duque de Edimburgo el pasado mes de marzo en la abadía de Westminster. Verde botella, con puños y cinturón Encima, su capa de Carolina Herrera y nuevamente con tacones altos, de Magrit. No llevaba medias, pese al frío reinante.

[Así será, minuto a minuto, el viaje oficial de los reyes Felipe VI y Letizia a Croacia]

La Reina, protegida por un paraguas a su llegada. Gtres.

Ya en el palacio presidencial, tras el posado oficial, mantuvieron sendas reuniones: Felipe VI con Milanović y Letizia con la Primera Dama. Ésta escribía en sus redes sociales: "Emocionada de intercambiar algunas reflexiones e ideas con su Majestad la reina Letizia sobre el problema de la obesidad infantil y la importancia de la promoción de la salud desde la más tierna edad". La jornada continuó con una ofrenda floral para posteriormente desplazarse a descansar antes de asistir a la siguiente cita marcada en la agenda.

Los Reyes se alojaron en uno de los hoteles más exclusivos de la ciudad, concretamente el Sheraton Zagreb Hotel, cuya suite presidencial tiene un precio aproximado de 1.000 euros por noche. Esta podría ser la habitación elegida para tan ilustres invitados: tiene 256 metros cuadrados, cama kingsize, sala de estar, comedor, biblioteca y vestidor entre otras comodidades. 

La 'suite' presidencial del hotel de los Reyes.

La gran cita del miércoles 16 era la cena, donde la Reina volvió a deslumbrar rescatando el sensual vestido de Boüret, que estrenó en los últimos Premios Princesa de Girona en Barcelona y que consiguió agotar en la web de la marca en tiempo récord. Sin embargo, la verdadera sorpresa fueron los pendientes que llevaba, que pertenecen a la emérita Sofía (84) y que se convirtieron en el complemento perfecto del look. Con forma de lágrima invertida están realizados en oro blanco y diamantes. La esposa de Juan Carlos I (84) los llevó en varias ocasiones durante su reinado.

Durante este evento especial se produjo otra de las anécdotas del viaje oficial. El Rey dio un pequeño discurso que quiso finalizar con unas palabras en croata, pero ni el acento ni la fluidez fueron perfectas. Su esposa, con total naturalidad, no pudo evitar esbozar una sonrisa al escucharle y se tapó discretamente la boca para disimular. Pasado el momento, todos brindaron por el encuentro

El jueves 18 comenzó con los Reyes asistieron con el matrimonio Milanović al foro croata-español en el que Letizia fue la verdadera estrella al estrenar un original mono bicolor de Teresa Helbig que se convirtió en el centro de todas las miradas. Pertenece a la colección otoño/invierno 2021 y antes que la Reina lo llevó la actriz Aitana Sánchez Gijón (54). Lo combinó con botas mosqueteras de Nina Ricci y un bolso nuevo de Adolfo Domínguez.

Pero lo más especial del outft eran otra vez los pendientes. En esta ocasión no eran una joya real, sino que se trataba de una regalo de la Primera Dama. La madre de Leonor (17) no dudó en lucirlos para su último acto en el país, agradeciendo así el gesto. Esos aros dorados adornados con bolitas tienen una historia muy bonita detrás, lo que los hacía más especiales si cabe.

Letizia, con los pendientes que le regaló Sonja Musić. Gtres.

Son una réplica de un diseño tradicional croata que lucían las antiguas campesinas de la zona de Barban y que está protegido por el registro de Bienes Culturales de la República de Croacia. Las piezas originarias se conservan en el Museo Arqueológico de Istria, en Pula, y esta recreación ha corrido a cargo de la firma Zlatarna David.

El viaje ha terminado con una visita de la Reina a la Clínica de Rehabilitación Auditiva y del Habla SUVAG junto a la esposa del Presidente, mientras el Rey tenía un encuentro con el presidente del Parlamento croata, Gordan Jandroković.

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