En medio de los rumores por su estado de salud, la reina Isabel II (95 años) viajó este jueves 4 de noviembre, en helicóptero, a Sandringham. La monarca permanecerá un tiempo en su residencia en Norfolk, donde tradicionalmente celebra las festividades navideñas con su familia. Las de este año estarán marcadas por la ausencia de su marido, el duque de Edimburgo, quien falleció el pasado 9 de abril, a los 99 años, a causa de su avanzada edad.
La Reina, que recientemente pasó una noche en el hospital, emprendió este viaje tras varios días de reposo en su residencia de Berkshire y después de recibir la autorización de sus médicos. Según el periódico local The Mirror, los facultativos dieron permiso a la monarca para pasar un tiempo en su casa en Norfolk, donde se prevé que comenzará a planificar las fiestas de Navidad.
Desde el citado medio aseguran que Isabel II estaba "encantada" de poder realizar este viaje que podría haber sido planeado hace algún tiempo. "Su Majestad está ansiosa por recibir a su familia en su casa de Norfolk para las vacaciones de Navidad y hay mucha preparación por hacer a tiempo para acomodar a todos los que han sido invitados", dijo una fuente real a The Mirror.
La reina Isabel con bastón en un acto religioso en la abadía de Westminster.
En Sandringham, la reina Isabel continuará con el período de descanso impuesto por sus médicos tras un breve ingreso hospitalario que hizo saltar las alarmas en Reino Unido y que le ha impedido continuar con varios de sus compromisos institucionales. "Los médicos han informado que Su Majestad puede continuar realizando tareas ligeras en el escritorio durante este tiempo, incluidas algunas audiencias virtuales, pero no realizar visitas oficiales", explicaron el pasado 29 de octubre desde el Palacio de Buckingham.
Diez días antes, la monarca británica ingresaba una noche en el hospital para someterse a unas "pruebas preliminares" de las que no se han conocido mayores detalles. Isabel II tiene derecho a la privacidad médica y, hasta ahora, el Palacio de Buckingham ha manejado con discreción todo lo relacionado con su salud, un tema que puso en vilo al mundo entero hasta el pasado lunes 1 de noviembre. Entonces, la Reina mandó un mensaje de tranquilidad con unas imágenes que llegaron desde dentro de su residencia, en las que se le podía ver conduciendo su propio coche. En las fotografías, se mostraba al volante de su Jaguar verde de cinco puertas, ataviada con unas gafas de sol y su habitual pañuelo.
Aunque estará apartada de algunos de los compromisos marcados en su agenda, desde Buckingham han asegurado que la Reina tiene intenciones de estar presente en el servicio del Domingo del Recuerdo, que se llevará a cabo el próximo 14 de noviembre.
Imagen de la reina Isabel en Sandringham, captada en 2020.
Navidad 2021
En los últimos días, los medios locales también han informado sobre los planes que tiene Isabel II para las próximas navidades. De acuerdo con la prensa británica, la monarca tiene previsto reunir a varios miembros de su familia en Sandringham, donde no pudo estar el año pasado, debido a las restricciones impuestas por el coronavirus.
En 2020, la reina Isabel pasó las Fiestas al lado de su marido, el duque de Edimburgo, en el Castillo de Windsor, por primera vez en 33 años. Esta temporada, sin duda, permanecerá para siempre en la memoria de la soberana, ya que fueron sus últimas navidades con su esposo.
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