Con el regreso de las vacaciones, los integrantes de las casas reales dan por concluido el verano -aunque a la estación todavía le quedan algunas semanas-. Ya en el inicio de septiembre, solo quedan los recuerdos de unas jornadas en las que las actividades de ocio han ganado la partida a los compromisos a los que hacen frente durante el curso.

En el caso de Kate Middleton (39 años) y su familia, según confirma la edición americana de Vanity Fair, una de estas diversiones guarda gran relación con una costumbre que el rey Felipe VI (53) cultiva desde niño. Atendiendo al ejemplo de su padre, el actual monarca español se ha impregnado desde muy corta edad en el deporte de la navegación y cada año asiste a su cita anual con la Regata de la Copa del Rey, la competición más importante que se celebra en Mallorca.

A un nivel más íntimo, según publica el citado medio, la duquesa también disfruta enormemente de la afición de dirigir barcos en altamar. Al parecer la esposa del Guillermo de Inglaterra (39) es una experta al timón y este verano, durante su estancia en Norfolk a principios de agosto, ha aprovechado para entrenar este arte: "Kate siempre ha sido una navegante competente y William también es bastante bueno", afirma la fuente local citada por el digital estadounidense.

Kate Middleton, charlando con un compañero de equipo en la regata benéfica de 2019.

Aunque suele reservar este hobbie para su esfera más privada, en algunas ocasiones benéficas se ha podido ser testigo de la destreza de Kate. Así ocurrió en agosto de 2019, cuando tanto ella como su esposo se embarcaron en la regata The King’s Cup, celebrada en Cowes, en la isla de Wight, para recaudar fondos destinados a las organizaciones solidarias que el matrimonio apoya. 

Igual que hizo el rey Juan Carlos (83) con Felipe, la Duquesa también ha tratado de transmitir esta noble afición a sus hijos, George (8), Charlotte (6) y Luis (3): "Han disfrutado de un tiempo maravilloso en la costa este verano navegando y mostrando a los niños cómo dirigir y navegar un barco", explica la fuente citada.

Kate Middleton, participando en la regata 'The King’s Cup', en 2019. Gtres

Aunque es pronto para saber si alguno de los hijos de los Duquesa heredará esta pasión e, incluso, si como Felipe, querrán ir un paso más allá, embarcándose en competiciones oficiales, lo cierto es que el mar sí les gusta: "Les encanta el agua y los dos mayores son buenos nadadores. No tuvieron reparos en saltar al mar aunque estuviera un poco fresco", explica el digital.

Además, los hijos de los duques no tienen miedo a este medio al que, gracias a sus padres, se están familiarizando desde muy pequeños: "Mientras estaban en el velero, [los hermanos] usaban chalecos salvavidas, pero cuando llegó el momento de nadar, el trío evitó los trajes de neopreno y optó por los trajes de baño mientras chapoteaban en el mar", apunta la fuente.

El rey Felipe recibe a sus hijas y a su esposa en el Club Náutico, durante sus vacaciones en Mallorca. Gtres

A diferencia de George, Charlotte y Louis, quienes no han mostrado -al menos de manera pública- interés en este deporte son las hijas del rey Felipe. La princesa Leonor (15) y la infanta Sofía (14) prefieren permanecer en tierra mientras su padre se embarca en el Aifos 500 para disputar la competición cada verano en la isla balear. Eso sí, junto a la reina Letizia (48) las hermanas suelen ir a visitar a su padre al Club Náutico.

El rey Felipe vuelve a navegar

La 39 edición de la Regata de la Copa del Rey, celebrada a principios de agosto, ha sido muy especial para el monarca. Y es que con ella ha retomado la competición tras la pausa forzosa provocada por la pandemia -en 2020 la regata se suspendió tras celebrarse ininterrumpidamente desde 1982-. Ante la situación, Felipe se mostraba emocionado: "Poder volver a navegar es una maravilla".

El rey Felipe con el equipo del 'Aifos 500', el pasado agosto. Gtres

El 31 de julio la Familia Real aterrizaba en la isla, y tan solo un día después el Rey se sumaba a sus compañeros al bordo del Aifos 500 para realizar un primer entrenamiento, demostrando la pasión que siente por este deporte. Esta ha sido una edición marcada por las medidas de seguridad para evitar la expansión del coronavirus. De esta forma, todos los participantes, el Rey incluido, tuvieron que someterse a una prueba PCR antes de embarcar. Todo ello, en palabras de Manuel Fraga, director de la competición fue en pro de "conseguir un espacio seguro para todos, ya que las circunstancias nos obligan".

[Más información: Así prepara Kate Middleton la vuelta al cole de sus hijos: desde nombres en clave hasta normas de cortesía]

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