La infanta Sofía de Borbón y Ortiz, la segundogénita de los reyes Felipe VI (53 años) y Letizia (48), cumple 14 flamantes años este jueves 29 de abril. La hermana pequeña de la princesa de Asturias (15), la menos expuesta institucionalmente por su rol menor, celebra una nueva vuelta al Sol en un contexto radicalmente diferente al del año pasado.

Si hace tan solo 365 días, Sofía cumplía 13 años confinada en su hogar del Pabellón del Príncipe, en el complejo del palacio de La Zarzuela, a causa de la pandemia de coronavirus, esta vez, aunque con moderación, podrá festejarlo con algo más de libertad. La Covid-19, que sigue presente en la vida de todos, se encuentra en una fase distinta a la de hace justo 12 meses y en sus clases presenciales, por ejemplo, podría tener un momento de festividad con sus compañeros.

Y es que a pesar de que las reuniones sociales en lugares públicos están permitidas para cuatro personas por mesa en el interior de restaurantes y seis en las terrazas en la Comunidad de Madrid, los encuentros en espacios privados -el lugar donde tradicionalmente las infantas han celebrado sus cumpleaños- quedan limitados únicamente a convivientes. Un año más, Sofía deberá celebrar su aniversario junto a los pilares más importantes de su existencia: los Reyes y la princesa de Asturias. A efectos prácticos, sus padres y su única hermana.

Amiga de Leonor y futbolera

No será un mal trago para Sofía soplar las 14 velas de su tarta junto a Leonor, que no sólo es su hermana, sino también su amiga. Así lo contaba recientemente la madre de una niña que comparte curso con la princesa de Asturias para EL ESPAÑOL.

"Nosotros lo que vemos es que se llevan de maravilla. Se puede decir que las dos adolescentes son amigas. Se llevan muy poco. Alguna vez hablando con su madre del tema nos ha contado que ella con sus hermanas tenía esa misma relación y que ha fomentado mucho la amistad entre sus hijas. Van juntas a todos lados y comparten aficiones. Eso no significa que sean iguales. De hecho, son bastante distintas", expresaba.

Las hermanas, hijas de Reyes, comparten su gusto por la música, el cine y el teatro, aunque Sofía se desvincula de Leonor en una de sus pasiones: el fútbol. En agosto de 2018, justo después de aterrizar del misterioso campamento americano al que Felipe y Letizia las enviaron durante dos veranos seguidos, la infanta contaba ante la prensa con muchísimo entusiasmo que había aprendido a jugar al Ga-Ga, "una especie de balón prisionero", aclaraba el Rey. 

El pasado 7 de agosto, la Familia Real llegaba a Marivent en el Audi RS6 personal de Felipe VI conducido por el propio soberano. Tres días después, en la primera aparición pública de los Reyes y las infantas, Sofía sorprendía llevando una muleta en su brazo izquierdo y la rodilla derecha protegida por vendas y esparadrapos. Zarzuela daba la versión oficial, que la infanta había sufrido un golpe que obligó a darle cinco puntos de sutura. Poco después se supo que la herida se la había hecho jugando al fútbol en los jardines de Marivent cuando se enfrentaba en el campo con uno de sus primos Urdangarin.

Espontánea 

De sus escasas apariciones en público al año -el pasado 22 de abril fue la primera de este año y no suelen ser más de tres o cuatro- es de donde se extrae la mayoría de datos. Se percibe, por ejemplo, no sólo que entre las hermanas existe una gran complicidad, cariño y buena sintonía, sino que además, Sofía, pese a ser año y medio más pequeña que Leonor, ya es visiblemente más alta. 

En los próximos meses, irremediablemente, la vida de las hermanas se separará por un tiempo. La heredera al trono de España pondrá rumbo a Gales a finales de agosto. Allí, Leonor estudiará Bachillerato Internacional en el Atlantic College de los United World Colleges. 

UWC es un movimiento educativo global "que hace de la educación una fuerza para unir a las personas, las naciones y las culturas por la paz y un futuro sostenible" y donde "enfatizan la importancia del aprendizaje experiencial, el servicio comunitario y las actividades al aire libre.

Por esto, dentro de cinco meses, Sofía pasará su día a día en casa sin su hermana mayor. La infanta Sofía deberá apoyarse en sus padres y, con total seguridad, hallará el hombro de su madre, la Reina, quien siempre que Leonor destaca por su papel institucional tiene un guiño público para su pequeña Sofía.

La infanta, cuentan quienes la conocen, es más espontánea que Leonor. El claro reflejo de su forma de ser quedó plasmado en el vídeo que la Familia Real difundió con motivo del 50 cumpleaños del Rey. En él se pudo ver cómo la pequeña se ríe a carcajadas de su hermana mayor en el momento en el que ésta última se quema con la sopa que su madre les ha servido.

En otro momento, Sofía mira fijamente a cámara, como si un ente extraño estuviera invadiendo su territorio, y es su madre quien, entre risas, le reprende con un cariñoso: "Sofía...". El monarca también tiene un instante de complicidad con su hija y le pregunta: "¿Y tú por qué te ríes tanto?". Ella, irreflexiva como la niña que es, responde como pocas personas contestarían a un rey: "Es que me hace gracia".

Formación militar

Hace unos días, Monarquía Confidencial publicaba una novedad en relación a la futura educación de la infanta Sofía. Como Leonor, recibirá una formación militar complementaria "compatible" a sus estudios académicos universitarios. Según el citado medio, Zarzuela considera que la persona que es número dos en la sucesión a la Corona debe recibir también una formación específica y completa, que incluya el aspecto castrense.

Se encuentra conveniente, señalan, que la infanta Sofía tenga acceso a un conocimiento directo de las Fuerzas Armadas, incluyendo, además de seminarios y cursos monográficos, también cursos que requieran algún tipo de convivencia y de prácticas con miembros de los Ejércitos.

[Más información: Leonor, Sofía y su fórmula estilística eterna: qué hay detrás de su repetitivo uso del color rojo y el azul]