Elisabeth de Bélgica cumple este 25 de octubre 18 años. La mayoría de edad es igual de deseada para los royal como lo es para el resto de los mortales. Con la ansiada cifra llega la edad adulta, la madurez y el compromiso, aspectos que la hija de los reyes Felipe (59 años) y Matilde (46) ya atesora entre sus virtudes desde que entró en la adolescencia y se interesó por los asuntos sociales.
Siempre se mostró espontánea ante los medios y el gran público y su personalidad ha ido evolucionando en los últimos años hasta quedar patente en todos los aspectos de su vida. Ama a sus hermanos pequeños y disfruta mucho con la moda; pero también se preocupa por ser participativa con los problemas del mundo y está muy involucrada en la lucha por el cambio climático.
Un nacimiento de gran expectación
Los reyes Felipe y Matilde saludan a los belgas tras presentar públicamente a su primogénita.
Elisabeth de Bélgica llegaba al mundo el 25 de octubre de 2001 y salía del hospital en brazos de su padre ocho días después. Multitud de belgas se concentraron a las puertas del centro de salud para dar la bienvenida al mundo a la primogénita de los reyes Felipe y Matilde, quienes mantienen una cercana y cómplice relación con sus convecinos.
La protectora hermana mayor
Elisabeth es la mayor de cuatro hermanos por los que siente devoción.
Cuando sus hermanos los príncipe Gabriel, Manuel y la princesa Leonor nacieron, se convirtieron en los mejores compañeros de juegos de la futura reina y también en las 'víctimas' de sus besos y abrazos más cariñosos. Elisabeth siempre quería tener en brazos al más pequeño, y por su hermana Luisa Margarita Leonor sintió siempre especial devoción porque al ser la menor pensaba que necesitaba aún más su protección. A día de hoy sigue siendo su mayor debilidad.
Comprometida con su trono y con el 'pueblo'
Desde muy pequeña quiso participar en los actos institucionales.
Al llegar al mundo ya se sabía que iba a reinar, así que los reyes siempre la quisieron introducir en la agenda institucional de forma paulatina pero siendo protagonista de los actos públicos. Cuando aún era menor se tomaba las citas reales como un juego, pero a medida que fue creciendo y ya en la adolescencia mostró su interés por determinadas causas y se comprometió con ellas hasta el fondo.
Una futura reina 'eco'
La bicicleta es un medio de transporte al que recurre en bastantes ocasiones.
Como mujer crecida en pleno siglo XXI, Elisabeth de Bélgica es muy consciente de los temas fundamentales que afectan al planeta y su existencia. Sus padres, los reyes Felipe y Matilde, le inculcaron la importancia de luchar contra la contaminación usando transportes ecosostenibles, y por eso no es extraño ver a la princesa montada en bicicleta por los rincones belgas. Pero su compromiso va más allá y en su recién estrenada edad adulta ha mostrado su cara más 'verde' para proteger el medio ambiente y a todos los seres.
La moda, su gran pasión
En el Día Nacional de Bélgica demostró su interés por la moda con su cuidado y moderno estilismo.
El pasado 21 de julio Elisabeth demostró su interés por las tendencias de moda. La futura reina de Bélgica es una joven con estilo a la hora de vestir, que sabe escoger las opciones que se le brindan dentro del protocolo pero dejando patente siempre su personalidad, su carácter dulce pero comprometido y su gusto por los diseños más actuales y los looks más rompedores. Su último estilismo para el Día Nacional de Bélgica fue muy aplaudido y la consagró como una de las royal mejor vestidas y el ejemplo a seguir de la realeza europea más joven.
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