Continúan los actos de la semana más especial para la reina Letizia (46 años). Este jueves, los reyes de España han viajado hasta Oviedo para presidir, en primera instancia, los eventos previos a la gran gala de premios Princesa de Asturias.

A las 19:30 horas de la tarde comenzaba el 27º concierto de los premios Princesa de Asturias celebrado en el Auditorio del Palacio de Congresos Príncipe Felipe. A continuación, se han trasladado hasta la Lonja, donde el presidente de la Fundación Princesa de Asturias ha ofrecido una cena en honor a Sus Majestades. 

Los detalles de la aparición de Letizia.

1. ¿Faja o combinación?

Para la -doble- ocasión, Letizia ha optado por la sencillez, al menos en lo que corresponde al vestido. Un little black dress en color negro que, por primera vez en este acto desde que llegase a Zarzuela, no es de su diseñador fetiche: Felipe Varela. Elegante, clásico y holgado. En esta ocasión, sin marcar la silueta, tal como y suele acostumbrar. Un vestido de Emporio Armani con cuello redondo y manga francesa. La peculiaridad de la prenda se erige en un volante que le aporta una abertura lateral en su pierna derecha. 

El crujir de sus tacones al paso que marcaba el rey y la volátil gasa del vestido ha dejado al descubierto un íntimo secreto: la combinación -¿o faja?- de la reina Letizia. La combinación es una prenda de ropa interior clásica utilizada por mujeres, concretamente en la década de los años 1950-1960. También pudiera tratarse de una faja, lo que cual sería sorprende tratándose de una persona tan delgada como la consorte del rey. 

2. La caricia-apretón

Resulta inusual encontrarse a los reyes de España accediendo a un evento cogidos de la mano. En la imagen consta la evidencia de un cariñoso gesto con el que Letizia y Felipe hacen su entrada real en el Auditorio acompañados del sonido de las gaitas con el que la reina se crió en su patria chica. Lo que parece una caricia, bien podría tratarse de un apretón. El rostro del rey y el enrojecimiento de ambas manos denota que van juntos. Y con fuerza. 

3. Las pulseras

La simplicidad del vestido la ha contrarrestado con la artillería pesada en forma de joyasLetizia ha optado por lucir las pulseras gemelas de Cartier, pertenecientes al joyero de pasar, es decir, aquellas piezas que van de reina en reina, por expreso deseo de Victoria Eugenia. En esta ocasión, de nuevo innovando, ha decidido portarlas en la muñeca izquierda, la extremidad donde lleva el clutch y con la que nunca saluda.  

4. Los pendientes 

También relativos al joyero de pasar, se trata de un par de espectaculares brillantes que la reina Sofía (79) utilizó bastante en su reinado junto a Juan Carlos I (80). Tienen a juego el famoso collar de chatones que Alfonso XIII regaló a su esposa. Una pieza histórica estos pendientes que Letizia no lucía desde el pasado mes de abril en la cena de gala en honor al presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa (69). 

La reina Letizia con pendientes del joyero de pasar. Gtres

La reina volverá a escena pública el próximo viernes a las 18:30 horas de la tarde en la ceremonia de entrega de los premios Princesa de Asturias que tendrán lugar en el Teatro Campoamor de Oviedo. Un nuevo reto y otro pulso con la historia, la moda y con el propio Felipe Varela, en quien siempre ha depositado la confianza para el outfit de tan simbólica ocasión. ¿Recurrirá a la tradición o romperá moldes estéticos dejando paso a un nuevo nombre en su armario real?

[Más información: Los cambios de Letizia: pone otra cara en su viaje a Roma]

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