El 6 de noviembre de 2003 ha pasado a la historia como el día en el que el príncipe Felipe (49) y su novia, la por entonces periodista Letizia Ortiz (45), hacían oficial su compromiso matrimonial. De aquel momento han pasado ya 14 años y la imagen con la que se dio a conocer la nuera de Juan Carlos I (79) y Sofia (79) dista mucho de la actual. Letizia ha pasado de ser una persona normal y anónima a convertirse, primero en princesa, y después en reina.

Este proceso ha provocado en ella toda una transformación. A nivel físico los cambios son evidentes. Su rostro se ha ido modelando con el paso de los años, aunque la única operación que ha reconocido la Casa Real es la de nariz. El gabinete médico de La Zarzuela recomendó a la princesa someterse a una operación de nariz para eliminar las molestias respiratorias provocadas por una desviación del tabique nasal que tenía desde pequeña. 

También se comentó en su momento la corrección de su mentón y se ha escrito mucho sobre los retoques y tratamientos estéticos a los que se habría sometido como el bótox y el ácido hialurónico para eliminar las arrugas y las líneas de expresión. Ninguno de ellos han sido nunca confirmados por Zarzuela.

Al igual que su rostro, su figura también ha sido esculpida. En este caso no a golpe de bisturí sino a través de una alimentación muy estricta y cuidada. Es cierto que Letizia siempre ha sido una persona delgada y de constitución fina, pero con el paso del tiempo su obsesión por mantener su cuerpo a raya se ha hecho más que notable. Se ha llegado a cuestionar si la talla de la reina es saludable o no y Juan González-Cebrián Tello, quien fuera jefe de la Casa Real se vio obligado a enviar una carta al director de un medio nacional negando que la reina Letizia padeciera anorexia

Sus gestos se han moderado

Letizia y Felipe en su compromiso oficial. Gtres

El compromiso oficial llegó tan sólo cinco días después de que la Casa Real lo anunciara vía comunicado: "Sus Majestades los Reyes tienen la gran satisfacción de anunciar el compromiso matrimonial de su hijo, su Alteza Real el Príncipe de Asturias Don Felipe, con Doña Letizia Ortiz Rocasolano. La petición de mano tendrá lugar en el Palacio de la Zarzuela el próximo jueves, día 6 de noviembre. La boda se celebrará a principios del verano de 2004 en la Catedral de Santa María la Real de la Almudena de Madrid". 

Letizia cobró protagonismo en esta señalada fecha no sólo por ser la prometida de Felipe sino por saltarse el protocolo y pedir al príncipe, delante de numerosos medios de comunicación, que la dejara intervenir: "Déjame terminar", le recriminó. Fue la primera y la última vez de su espontaneidad. Desde entonces todas sus intervenciones son más que estudiadas y aunque suele ser la protagonista de todos los actos oficiales intenta mantenerse en un segundo plano.

Su armario

Letizia aún no se había 'varelizado' cuando el príncipe pidió su mano. Para el compromiso eligió un traje de pantalón y chaqueta blanco muy sencillo y discreto del modisto Giorgio Armani con unos zapatos negros de tacón. Ahora su estilo es mucho más moderno y en ocasiones, rompedor. Aunque su diseñador de cabecera es Felipe Varela y una de sus preferidas Carolina Herrera, la reina intenta innovar y se atreve con algunos de estilismos que lucen estrellas del panorama artístico internacional. Deslumbró, por ejemplo, con un vestido de Nina Ricci en los Premios ABC el pasado año, inspirándose en uno de los looks de Kim Kardashian (36). Pelo efecto mojado incluido.

[Más información: La reina Letizia, fan de las Kardashian]

También se atreve con la moda low cost y no duda en ponerse prendas de marcas españolas como Zara o Mango.

Los reyes de España, Letizia y Felipe. Gtres