No fueron compañeras de pupitre, pero sí compartieron etapa estudiantil en la misma universidad de Madrid. Nacieron, además, en el mismo país. Las dos son madres, modernas y muestran públicamente preocupación por los problemas de índole social que afectan los respectivos países en los que residen. 

Las vidas de la reina Letizia (44 años) y de la primera dama de Costa Rica, Mercedes Peñas (48), han corrido paralelas prácticamente desde sus orígenes. Este lunes, las dos podrán comentar cara a cara la cantidad de coincidencias que las unen. Será el segundo encuentro que protagonicen desde que Letizia se convirtió en reina tras la proclamación de su marido. ¿El motivo? La visita oficial a España del presidente de la República de Costa Rica, Luis Guillermo Solís (59), y la que es su pareja desde 2006, la madrileña Mercedes Peñas.

Madrid vs Oviedo

La primera dama de Costa Rica nació en Madrid un 18 de noviembre de 1968. Cuatro años después lo haría la reina Letizia en Oviedo, concretamente un 15 de septiembre de 1972. Las dos estudiaron en la Complutense. Mientras la primera cursó la carrera de Ciencias Políticas con especialidad en relaciones internacionales y América Latina, la monarca patria hizo lo propio con Periodismo. 

Enamoradas de su profesor

Curiosamente, tanto Letizia como Mercedes Peñas se enamoraron de uno de sus profesores y acabaron compartiendo parte de su vida con él. En el caso de Letizia, fue su primer marido, Alonso Guerrero (55), docente de Lengua y Literatura en el Instituto Ramiro de Maeztu de Madrid, en el que la futura reina cursó sus estudios de Educación Secundaria. Con él mantuvo una relación de 10 años antes de casarse. 365 días después de la boda, Alonso y Letizia pusieron fin a su matrimonio. Años después, ya como una mujer divorciada, la asturiana conocería al entonces príncipe Felipe (49)

Por su parte, Peñas, que con 21 años puso rumbo a Costa Rica, se enamoró de su profesor mientras estudiaba una maestría en relaciones internacionales en la Universidad para la Paz de Naciones Unidas. El docente de uno de los seminarios en cuestión era Luis Guillermo Solís, futuro presidente de la República de Costa Rica y su futura pareja, aunque nunca han pasado por el altar. En su caso, él es el divorciado.

Los inicios de su relación no fueron fáciles ni pasaron desapercibidos. Como Letizia, Mercedes Peñas fue muy cuestionada por su trayectoria vital. Por aquel entonces, el ahora presidente de Costa Rica estaba casado con Nancy Olive Worsfold, con la que tenía cinco hijos y con la que no era feliz. En 2006 se divorció de su mujer y ese mismo año nacía Inés (10), la primera hija de la pareja. Los tiempos dejaron de cuadrar y más pronto que tarde Peñas y Solís comenzaron a vivir juntos.

Castiza y amante del cocido

Pese a los años que lleva en Costa Rica, hasta hace apenas unos meses no se presentó a las pruebas para obtener la nacionalidad costarricense, aunque nunca ha renegado de sus raíces madrileñas y el cocido y el Real Madrid están siempre presentes en su mente. No en vano, su familia procede del castizo barrio de Chamberí, aunque después vivió en el barrio de Hortaleza.

Su padre, extaxista y expresidente de una cooperativa, estuvo a punto de meterse en política allá por los años 80, pero finalmente fue su hija, y no él, quien triunfó en estas lides, aunque al otro lado del charco. Su madre, por su parte, era peluquera y logró montar su propio negocio.

Mercedes Peñas se considera a sí misma gata y adora recorrer cada año los 8.500 kilómetros que la separan de Madrid. 

Comprometidas con la sociedad

El activismo social de la primera dama costarricense es notorio. Tras dirigir la fundación Desarrollo Municipal de Centroamérica, se dedica a impulsar programas de desarrollo territorial y, en ocasiones, a asesorar a la ONU y a la Unión Europea.

Por su parte, Letizia es, entre otras cosas, embajadora especial para la Nutrición de la FAO, además de presidenta de honor de la Asociación Española contra el Cáncer. Asimismo, está especialmente volcada con la infancia, la educación y las enfermedades raras.