"Mi impresión es que el Gobierno (de Macri) ha hecho muchísimo desde diciembre, pero falta. Esto es una cuestión de largo plazo y de ser consistente en las políticas". Son las palabras de la esposa de Guillermo IV (49 años) durante su visita en la residencia presidencial.

Aunque cada año viene de vacaciones, esta vez Máxima de los Países Bajos (45) visitó el país en el papel de asesora especial del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon (72), en el programa Inclusión Financiera para el Desarrollo (UNSGSA), basado en el sistema de microcréditos ideado por el hindú Premio Nobel de la Paz, Muhammad Yunus (76).

Como graduada en ciencias económicas que es, formuló un diagnóstico de los números de Argentina. Por ejemplo, cuestionó que sólo "el 50 por ciento" de la gente "tiene acceso a una cuenta bancaria cuando "debería ser el 100 por ciento". También criticó que los créditos a las pequeñas y medianas empresas representan el "3% del PIB, el más bajo de la región". Y que los ahorros como porcentaje del PBI "son sólo del 15 por ciento y en la región es del 41 por ciento".

Macri y Máxima, durante su reunión. Presidencia argetina

Para la representante de la Casa de Orange se debe imponer "dar créditos a las pymes" y propuso "incluir a la gente a un sistema de pagos competitivo, que todo el mundo pueda hacer transferencias desde su móvil".

En el auditorio San Agustín de la Universidad Católica, unos 400 invitados -alumnos, profesores y diplomáticos- se agolparon para escucharla. Ella habló media ahora sin parar, junto al ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay. Allí hizo un crudo diagnóstico de la economía de Argentina, que está en recesión, al señalar que "hay un tercio de la población en la pobreza", o sea casi 13 millones de argentinos, y que el crecimiento "sigue siendo lento".

La esposa del rey Guillermo y Macri se dirigen al interior de la residencia presidencial. Presidencia argentina

De todos modos quiso infundir optimismo. "Argentina está en perfectas condiciones de revertir esta situación. Los países que cuentan con un plan coherente avanzan mucho más rápido que los países que no lo tienen", alentó.

Máxima (45 años) representa a la típica chica de la clase media-alta de Buenos Aires que se hizo a sí misma en base a estudio y trabajo. Es la hija mayor del matrimonio entre Jorge Zorreguieta (88), cuestionado por haber sido secretario de Agricultura en la dictadura (1976-1983) y María del Carmen Cerrutti (72).

La familia vivió siempre en un piso de la calle Uriburu, en el barrio norte. Y ella estudió en el colegio privado, laico y bilingüe Northlands School, muy exigente y fundado por un ex niño superdotado.

Los reyes de los Países Bajos junto a los padres de Máxima, en una imagen de archivo. Gtres

Tras graduarse en económicas, se colocó a trabajar. Primero en varias sociedades de Buenos Aires y luego emigró a Nueva York donde escaló posiciones sucesivamente en los bancos HSBC, Dresdner Kleinwort Bedson, y Deutsche Bank.

En el verano de 1999 viajó con una amiga a la Fiesta de Sevilla. Y allí conoció en una discoteca a un joven alto y rubio sin olfatear quién era. A él, sus amigos le apodaban "Príncipe Pils" en la universidad de Leyden por su gusto cervecero.

Los actuales reyes de los Países Bajos, durante su boda en 2002. Gtres

"Al principio no me fijé en él porque no le vi nada especial. Sólo después de hablar fue que me enamoré", admitiría con franqueza en la entrevista que la pareja dio a la cadena estatal holandesa Net 2 antes de la boda, en 2002.

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