Es frecuente, que los faros de los coches reciban pequeños impactos de piedrecitas, ramas y otros elementos, que hagan que se produzcan rayones y otros desperfectos que no solo afectan a la estética del vehículo, sino también a tu seguridad

En otro artículo ya vimos cómo limpiar los cristales del coches, ahora veremos cómo pulir los faros del coche de forma casera, para evitar visitas continuas al taller.

Cómo pulir los faros del coche de forma casera

Si lo que quieres saber es cómo pulir los faros de tu coche, lo cierto es que se trata de un procedimiento relativamente sencillo. Se trata simplemente de eliminar los rayones con algún tipo de herramienta o producto químico, que normalmente se puede conseguir con un kit para el pulido de faros, en cualquier tienda de bricolaje o de repuestos de automóvil.

Cómo elegir un kit de reparación de faros

Lo primero a lo que hay que atender es a los componentes. No todos los kits incluyen los mismos elementos y no todos están enfocados al mismo tipo de reparación. Según sus componentes, existen dos tipos de kit:

  • Los que incluyen lijas y productos para el pulido de los faros.
  • Los que incluyen discos que remueven los arañazos.

La diferencia entre lijar y pulir es bastante importante, ya que el sistema es completamente distinto:

  • Los kits de pulido son más sencillos y comportan menos riesgos para los faros. Se usan de manera manual y pueden utilizarse en cualquier sitio.
  • Los kits de lijado comportan un riesgo mayor de dañar irreparablemente el faro y además están pensados para acoplarse a un taladro, con lo que requiere electricidad.

No todos los kits permiten más de una aplicación. No solo depende de la cantidad de producto que hay en el bote de producto de pulido, sino también de que las lijas o discos de pulido sean lo suficientemente resistentes para poder usarse repetidamente y, por tanto, la relación calidad precio pueda aumentar.

Facilidad de aplicación

En principio todos los kits de reparación son de uso sencillo y no requieren de ninguna habilidad especial, pero el hecho es que no todos son igual de fáciles de usar. Por ello es importante atender a las instrucciones de la caja antes de comprar un kit u otro.

Otros factores

Finalmente, hay que fijarse en el precio, obviamente, ya que el presupuesto del que se dispone es diferente en cada caso.

Cómo usar un kit de reparación de arañazos para faros

Usar un kit de reparación (o en su caso sus distintos componentes comprados por separado) consiste en seguir una serie de pasos sencillos: 

El primer paso es limpiar bien la superficie de los faros, para eliminar los restos de polvo, bichos muertos y otras impurezas. A continuación, procederemos a quitar los arañazos. 

  • Si se ha adquirido un kit con lijas, habrá que fijarlas a un taladro con el adaptador que estos kits suelen incluir, y aplicarlas sobre los faros con cuidado de no ejercer mucha presión. Lijar una superficie no es más que profundizar en su desgaste para quitar la parte rayada y llegar a la parte lisa, pero si se hace con demasiada fuerza se pueden debilitar los materiales y el faro podría llegar a romperse o quedar peor que antes. Para prevenir eso, empezaremos con la lija de grano más grueso y usaremos el taladro a una velocidad muy baja, para que no se nos descontrole. Haremos unas cuantas pasadas con esa primera lija y luego comprobaremos si los rayones han desaparecido para, en caso de que no sea así, repetir la operación con una lija de grano más pequeño, hasta terminar con la más fina, que dará el acabado final.
  • Sí, en cambio, se ha comprado un kit de pulido, el sistema es distinto, ya que los discos de pulido se usan manualmente y se ayuda con un producto químico. Eso hace que sea más sencillo controlar el desgaste que se produce y que resulte menos arriesgado.

En ambos casos la clave es la fluidez en los movimientos. Una vez desaparecidos los arañazos, hay que limpiar otra vez el faro, solo con agua, y secarlo bien, especialmente en los recovecos, para que no gotee cuando sigamos con el pulido. Luego se aplica el producto pulidor y se repasa con la lija o el disco de pulido otra vez, hasta que quede una superficie completamente lisa y transparente.

Para terminar, se limpian los faros por tercera vez y se comprueba que el trabajo esté bien hecho encendiendo las luces del auto. Hay un paso más, opcional, que es usar un kit de barnizado de faros. Ese paso extra puede hacer más duradero el pulido.

Cada cuándo hay que pulir los faros

La frecuencia con la que se deben reparar los faros depende en gran medida del uso que se da al automóvil. A mayor uso, mayor deterioro. Asimismo, el pulido no es una solución definitiva, pero lo bueno que tiene es que puede hacerse varias veces antes de que la pared del faro quede completamente debilitada. El resultado nunca va a ser tan bueno como cambiar el faro entero, pero claro, siempre será más barato y nos ahorraremos un dinero.