Muchas personas se plantean cada año realizar el Camino de Santiago. Se trata de una experiencia muy enriquecedora. Sin embargo, el problema nos surge a la hora de preparar la mochila. No sabemos todo lo que necesitamos llevar para el trayecto.

[Todo lo que necesitas saber para hacer el Camino de Santiago en bicicleta]

Debemos ser lo más precisos posibles para no cargar con más peso del debido. Al final se trata de ganar en comodidad y nuestro viaje no se convierta en una pesadilla.

Material básico en tu mochila para el Camino de Santiago

El peso máximo de la mochila no debería rebasar el 10% de tu peso. Aunque te veas con fuerzas para soportar muchos más kilos, lo más probable es que con el paso de los días pagues las consecuencias y te veas obligado a abandonar.

No hace falta que cargues con peso innecesario. Tienes la posibilidad de comprar lo que necesites por el camino, cuando pases por ciudades o pueblos. Por lo tanto, no hace falta llevarse la casa a cuestas.

  • Documentación: el DNI o pasaporte, además de la credencial de peregrino.

    Smartphone: te permitirá estar en contacto con los tuyos y puede sacarte de un apuro en caso de emergencia. No olvides llevar contigo una batería externa y un cargador de pared.
  • Mochila: es uno de los elementos imprescindibles para el Camino. Procura utilizar una que cuenta con una capacidad de 35 a 40 litros.
  • Calzado de trekking: es otra de las piezas claves para hacer el recorrido hasta Santiago. Tienes la posibilidad de emplear botas de montaña o zapatillas de trail. El calzado dependerá, en gran medida, de la época del año y de lo que te aporte más comodidad. En la medida de lo posible debe ser ligero, transpirable y apto para la montaña. Eso sí, no se te ocurra estrenar nunca las botas durante el Camino, es necesario que las hayas utilizado antes para que el pie se adapte a ellas.
  • Calcetines transpirables: además del calzado, no hay que pasar por alto tampoco los calcetines. Procura que sean lisos, sin costuras y no te aprieten demasiado. Bastará con que lleves tres pares. Los irás lavando en cada parada que hagas.
  • Pantalones de senderismo: estos pantalones son especiales para caminar y resultan de lo más cómodo. Son resistentes y transpirables.
  • Primera capa de ropa: a la hora de vestirnos para el Camino de Santiago recurriremos al sistema de capas. Lo más lógico sería utilizar tres capas: interior, intermedia y exterior, aunque eso también estará condicionado a la época del año. Como primera capa usaremos camisetas transpirables, ya sea de manga corta o de manga larga. Para otoño y primavera llevaremos dos camisetas transpirables de manga corta, una transpirable de manga larga, una térmica de manga lar
  • Capa intermedia: estas prendas están pensadas para proporcionar calor, pero también tienen la capacidad de evacuar el sudor que procede de la primera capa. Lo correcto será emplear una especie de forro polar, que destacan por cálidos y ligeros.
  • Capa exterior: esta última capa se ocupará de protegernos de la lluvia, la nieve o el viento. Procura que sea impermeable. Recomiendan una chaqueta de membrana Gore-Tex o algo parecido, que son sencillas de comprimir y muy ligeras.ga y una malla corta tipo running para esquivar las rozaduras.
  • Poncho para la lluvia: es posible que durante gran parte del recorrido nos veamos sorprendidos por la lluvia. Para protegernos a nosotros mismos y a la mochila, te proponemos recurrir a un poncho.
  • Saco ligero: lo más común es hacer noche en los albergues. Puedes llevar contigo un saco de dormir ligero, que pese y ocupe poco.
  • Cuidado y aseo personal: bañador o bikini (para piscinas y duchas), toalla de microfibra, neceser pequeño transparente, chanclas para la ducha, bolsa para llevar la ropa sucia o mojada, cepillo de dientes y pasta dentífrica, desodorante, protector labial, protector solar, gel y champú en frascos pequeños, pañuelos de papel, cortaúñas, vaselina pura para hidratar y evitar rozaduras, antiinflamatorios, frasco pequeño con detergente para lavar la ropa, compeed ampollas, un pequeño botiquín y maquinilla de afeitar desechable en el caso de los hombres.

Otros accesorios recomendables para el Camino

Aunque resulten menos importantes, tampoco estaría nada mal acompañarnos de otros objetos que pueden resultarnos de gran utilidad para el trayecto.

  • Botella reutilizable: la hidratación resulta esencial durante el Camino, así que no esperes a tener sed para beber. Puedes llevar la botella al cuello o a la cintura.
  • Frontal led: cuando empieces una etapa a primera hora de la mañana es posible que todavía sea de noche. Esta luz también puede ayudarte a la hora de buscar algo en tu mochila cuando te encuentres en el albergue.
  • Bastones de trekking: son un elemento muy interesante para que tus rodillas no sufran tanto, sobre todo en las cuestas.
  • Gafas de sol: los peregrinos pasarán muchas horas al sol, por lo que unas gafas pueden resultarte de gran ayuda. A poder ser que sean de categoría 3 o 4.
  • Sombrero o gorra para protegerse de los rayos del sol.

Otros accesorios a tener en cuenta

Hay otros objetos que pueden hacer más agradable tu estancia. No son imprescindibles, pero sí que ayudan. Es el caso de una navaja multiusos, una mochila plegable para salir a pasear por el pueblo al finalizar la etapa, almohada hinchable, imperdibles o un libro guía del Camino.