Como todos los veranos en España, la sombrilla no puede faltar en nuestro kit playero. En más de una ocasión nos puede salvar de la intensidad del sol o incluso del viento. Pero para que se le pueda sacar el mayor rendimiento posible es necesario que se le haga un adecuado mantenimiento, empezando sobre todo por todo lo que tiene que ver con su limpieza.

Los trucos definitivos para poner la sombrilla de playa sin que se vuele

Es importante que cada vez que la vayamos a utilizar se encuentre en las mejores condiciones posibles. Aunque solo sea una cuestión de estética, no estaría de más que de vez en cuando hiciéramos un esfuerzo y la laváramos siguiendo estos consejos que te proponemos a continuación.

Antes de ponernos con ello, es preciso diferenciar entre dos clases de sombrilla. Por un lado encontramos las que permiten quitar la cubierta, que facilitará el lavado; y las que cuentan con una cubierta fijada a las varillas y que no permiten que se pueda extraer. Por lo tanto, el procedimiento de limpieza resultará totalmente distinto.

Como es lógico, la sombrilla con cubierta de quitan y pon nos permitirá hacer la limpieza de la tela con más facilidad. Tan solo habrá que lavarla siguiendo las indicaciones del fabricante. Por lo general, estas sombrillas a las que se les puede desmontar la tela, se pueden lavar sin problemas en agua fría y sin necesidad de utilizar la secadora, ya que existe el riesgo de que pueda dañarse.

No debemos preocuparnos con el secado, ya que la solución más conveniente pasa por ponerla de nuevo en el soporte y dejarla al sol. En la medida de lo posible, lo adecuado sería que estuviera en un sitio sin demasiado viento para que no vuelva a mancharse o que el polvo del entorno la acabe manchando.

Cómo limpiar la sombrilla cuando la tela no puede soltarse

Tan solo se precisará para el lavado de la tela un barreño con agua, jabón neutro, un cepillo para frotar y un trapo. Este proceso se hará a mano, y para ello precisamos de un lugar espacioso, en el que el podamos abrir la sombrilla sin ningún tipo de problema.

Prepararemos un barreño con agua tibia y jabón neutro. Antes de mojarla es conveniente retirar todo el polvo que haya ido acumulando, así como los restos de suciedad, tanto en la estructura como en la tela. Para ello nos ayudaremos de un trapo.

Con un cepillo se debe frotar con fuerza sobre toda la superficie para eliminar las manchas que se van formando. A continuación, habrá que pasar de nuevo un trapo húmedo para retirar el jabón y los restos de suciedad. Lo siguiente será dejar abierta la sombrilla para que se seque al sol, sin necesidad de recurrir a ningún utensilio para su secado.

En el caso de que no dispongas de un soporte para fijarla, la opción más interesante pasa por situarla en un tenderete con varias pinzas. Debemos tratar de que no se vuelva a manchar de nuevo una vez que ya la tenemos limpia.

Aunque la mayoría de sombrillas son de tela, también es posible encontrar en el mercado otras que están compuestas por materiales plásticos. En ese caso, este proceso de adecentamiento resultaría más sencillo, ya que tan solo habría que pasar un trapo húmedo para acabar con la suciedad o pasarle una manguera si disponemos de un jardín o de un espacio adecuado para ello.

Cómo limpiar una sombrilla con cubierta desmontable

Con anterioridad ya hablábamos de que resultaría más simple hacer el proceso de limpieza con una sombrilla que tuviera la cubierta desmontable.

De ser así, el primer paso sería hacer una mezcla de agua tibia con un poco de detergente en polvo o jabón neutro. Procura que se disuelva bien. Tan solo habrá que introducir la tela en la solución que hemos preparado, poniendo especial interés sobre todo en aquellas zonas que puedan presentar manchas más complicadas de quitar. En alguna ocasión nos veremos en la obligación de frotar o incluso de ayudarnos de un cepillo para hacerlo.

A continuación, habrá que enjuagarla bien con agua y retorcerla con las manos sin girarla. Solo haciendo fuerza para retirar el excedente de agua que pueda tener. Es la manera de evitar que se pueda estropear la tela o el material del que esté fabricada la sombrilla.

Cuándo limpiar la sombrilla de la playa

Es normal que te preguntes cuándo es mejor limpiar la sombrilla, si al final del verano o al principio. Lo adecuado, en realidad, sería hacerlo al término de la temporada playera, para de esta forma tenerla ya lista para la siguiente ocasión.

Debemos conservarla, a poder ser, en un lugar seco y totalmente protegida con una funda o un plástico para que nos la encontremos totalmente impoluta la próxima vez que la utilicemos.

En realidad, un elemento de estas características no exige un gran mantenimiento para todo el servicio que puede llegar a prestar. En verano, si somos de los que nos gusta disfrutar de la playa y el sol, posiblemente la utilicemos a diario. Debemos ser cuidados a la hora de utilizarla, pero en principio no debe darnos ningún tipo de problema.

El tipo de tela con el que están hechas las sombrillas resulta muy cómoda para limpiarla. No requiere de un gran esfuerzo, y con un poco de agua y jabón será suficiente. Eso sí, para las manchas más profundas, posiblemente nos toque frotar un poco.