Pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo, y por eso es importante que nuestros muebles donde estén los equipos de descanso estén en las mejores condiciones posibles, tanto en en lo que refiere a cambiar periódicamente de colchón y de almohada como en lo que respecta a la higiene.

Limpiar un colchón con regularidad ayuda a disminuir la presencia de alérgenos, evita que los derrames se peguen al tejido y alarga su duración. Y, si te preguntas cómo hacerlo, no te preocupes, se trata de algo muy sencillo, para lo cual sólo hace falta seguir unos simples consejos, trucos y remedios caseros.

Cómo limpiar un colchón paso a paso.

Como indicábamos, limpiar un colchón es simple, y los pasos a seguir son los siguientes:

  • El primer paso es, obviamente, desnudar el colchón de toda la ropa que tenga, para acceder a su superficie y para, ya de paso, limpiar también todos los accesorios.
  • Pon a lavar la ropa de cama, las fundas de las almohadas y las fundas protectoras del propio colchón, incluyendo las que venían con él al comprarlo y las que le podamos haber añadido nosotros. La mayor parte de la ropa de cama se puede meter en la lavadora y, si el tejido lo permite (es muy importante leer la etiqueta), usa programas largos con temperaturas elevadas, y es recomendable añadir a la cubeta algún elemento desinfectante, ya que los restos de fluidos que se acumulan en las sábanas cuestan de limpiar.
  • Pasa la aspiradora para eliminar de la superficie del colchón restos de piel muerta, polvo, cabellos... Debes usar un cepillo para las partes planas y una boquilla larga para tapizados para aspirar los bordes y las costuras y no dejar basurilla en las grietas.
  • En caso de que se haya derramado algo recientemente, hay que pasar por encima de la mancha húmeda un trapo mojado con agua fría, hasta que la mancha haya desaparecido. No se debe frotar nunca, sólo darle toquecitos, ya que si se frota se puede hacer que la mancha se incruste más.
  • Para las manchas más marcadas, debes usar un producto quitamanchas específico para limpieza en seco de tapicerías que puedes comprar o crear tú mismo mezclando 2 partes de peróxido de hidrógeno con 1 parte de jabón para vajillas.  Si las manchas son de origen biológico (orina, saliva...), lo mejor es usar un limpiador enzimático.
  • Los limpiadores enzimáticos tienen la ventaja de incorporar pocos químicos, son biodegradables y no producen alergias, y actúan de manera distinta a otros limpiadores, descomponiendo las proteínas de los fluidos humanos. Si lo que necesitas saber es cómo limpiar un colchón de vómito, los limpiadores enzimáticos son la respuesta. Para aplicarlos, hay que empapar en ellos un trapo y dar toquecitos sobre la mancha hasta que ésta desaparezca, tras lo cual hay que repetir la operación con un trapo mojado en agua.
  • Tras quitar las manchas y una vez todas las zonas tratadas estén completamente secas, se debe desodorizar el colchón con bicarbonato. Para ello, basta con esparcir bicarbonato sobre el colchón, distribuyéndolo por toda la superficie del colchón con un tamiz. Hay que dejar reposar el bicarbonato durante al menos 30 minutos, aunque su función será mejor cuánto más tiempo pueda actuar, así que no tengáis prisa por retirarlo.  Una vez el bicarbonato haya realizado su labor, retirarlo con la aspiradora.
  • Dejar airear, si puede ser en algún lugar en que les dé el sol, ya que los rayos UV ayudan a acabar de disipar los olores y secan las humedades. Como en el punto anterior, cuanto más tiempo pase el colchón al sol i al aire más limpio va a quedar.
  • Dar la vuelta al colchón. Esto es importante hacerlo al menos dos veces al año para que su desgaste sea más uniforme, ya sea coincidiendo con la limpieza o de manera independiente.

En caso de que el colchón sea viscoelástico, se pueden seguir las mismas recomendaciones, pero tomando una serie de precauciones:

  • La espuma viscoelástica no resiste bien la humedad, así que cuando se usan trapos mojados o productos jabonosos hay que usar poca cantidad de líquido.
  • Nunca hay que frotar productos o echar líquidos sobre la espuma viscoelástica.
  • Los colchones viscoelásticos tienen dos zonas diferenciadas: una inferior, de espuma “normal”, y una superior, de espuma viscoelástica, que es sobre la que se duerme, por lo que no se puede voltear el colchón, sólo se puede girar 180 grados (poner la cabeza a los pies).

Tanto si se trata de un colchón de espuma, de látex, de muelles o viscoelástico, el último paso es colocar bien el colchón en su sitio y volver a vestir la cama. Es el momento adecuado para cubrir el colchón con un protector si no lo hacías antes. Luego, puedes poner el resto de la ropa de cama.

Ya tocamos el tema de cómo hacer una funda de sofá, puedes seguir los mismos pasos y hacer tú mismo una funda para tu colchón, con el consiguiente ahorro.

Es importante que antes de vestir la cama palpes toda la superficie del colchón por si hay humedades, ya que de haberlas éstas no secarán bien y se creará moho. No se trata de la decoración de la habitación sino de la salud de nuestro descanso