Existen una más que amplia variedad en tipos de cafeteras con las que satisfacer las distintas necesidades y gustos de los muchos consumidores de café. Pero, ¿sabrías hacer café sin cafetera? Si estás en alguna situación en la que no puedes contar con este aparato, debes saber que puedes preparar café con agua y que existen otros métodos para preparar un buen café.

1. Café de puchero o pota

Esta bebida es muy popular en España, Brasil y Portugal. Para elaborarla, se debe tener un café molido grueso, el cual debe remojarse en agua caliente dentro de un cazo. Con el uso de una manga o mediante la decantación se obtiene este café tan peculiar.

Solo necesitas café recién molido, agua y azúcar. Para elaborarlo, vierte el agua en un cazo y ponla a hervir. Cuando haya alcanzado el punto de ebullición, tienes que verter el café molido en el agua y remover. Dependiendo de lo intenso que lo quieras, deberás dejarlo reposar entre 5 y 10 minutos. Sírvelo en una taza y ya está listo para tomar.

Percibirás el fuerte olor a café tostado porque, al dejarlo reposar, se concentrará más su sabor y aroma. Te advertimos de que la experiencia de tomar un café hecho con cafetera es muy distinta a tomarlo de esta manera. Además, el café recién molido conserva toda la frescura del grano, puedes incluso moler el café tú mismo si tienes los utensilios adecuados.

2. Café en un filtro

Es uno de los métodos más convencionales a la hora de hacer café sin cafetera. A diferencia de otros métodos, el sabor resultante es un poco más suave pero es el mismo. Para prepararlo, solo necesitas café molido, agua y azúcar.

Pon el agua a hervir y vierte el café molido dentro de un filtro. Átalo bien con una cuerda y colócalo dentro de una taza o jarra, dependiendo de la cantidad que quieras preparar. Cuando empiece a hervir el agua viértela en la taza y espera a que comience a mezclarse con el café.

Es como hacer una infusión de café casera, y su sabor y aroma dependerá del tiempo que se deje el filtro dentro del agua. A mayor duración, más grande será la concentración de sabor.También puedes añadirle azúcar, leche, canela o crema, según tus gustos.

3. Hacer café con un colador

Este método alternativo te permite elaborar café con agua cuando no se dispone de una cafetera. Para ello, se requiere un colador fino para que pueda sostener las sobras de café después de haber sido mezclado con el agua caliente.

A muchas personas les gusta este método por el resultado del café y su sabor. Solo necesitas café molido, agua, azúcar y seguir estos pasos. Coloca agua en una olla o tetera para hervirla durante unos pocos minutos. Cuando empiece a hervir, vierte el agua en una taza y mézclala con el café. Deja que repose durante unos minutos dentro de la taza y, usando el colador y otra taza limpia, vierte el líquido filtrándolo con el colador. Ten cuidado y asegúrate de que el colador sea fino, de lo contrario los posos del café podrían caer en la taza.

Además, es importante que sepas que cuanto más tiempo se remoje el café, más concentrado será su sabor y aroma.

4. Café con prensa francesa

Este método es un clásico en muchas cocinas de todo el mundo para preparar café con agua, incluso en las de algunos restaurantes. Su origen, como su propio nombre indica, se remonta a Francia, donde se inventó este método alternativo para preparar infusiones, incluido el café. Lo bueno de este sistema es que, con este aparato, se puede ver el procedimiento completo de la elaboración del café, ya que la taza es transparente.

Para saber cómo hacer café sin cafetera con este sistema, solo necesitas café molido, agua y azúcar. Para empezar, necesitas agua recién hervida en un cazo. Añade a continuación el café molido dentro de la prensa y el agua hervida. Coloca el filtro en la prensa y deja reposar el café durante unos minutos. Cuando esté listo, baja el émbolo para drenar el café y separarlo de los posos. Ya puedes disfrutar de tu taza de café con agua hecho con prensa francesa.

Con este método conseguirás una alta concentración de café, lo cual le brinda un sabor fuerte y único. De hecho, es uno de los métodos preferidos usados en cafeterías y restaurantes. También podrás añadirle leche, azúcar, crema o lo que te guste.

5. Café instantáneo

A estas alturas es posible que te estés preguntando: ¿Cómo hacer café sin cafetera, filtros, ollas, prensas francesas u otros instrumentos? Pues el café instantáneo es una gran opción, ya que es un método práctico que ahorra tiempo y esfuerzo. La diferencia de este tipo de café con uno molido es el sabor y la frescura, pero si necesitas un café rápido, prueba a preparar uno. Tan solo necesitas café instantáneo, agua hervida y azúcar. 

Añade la cantidad de café que desees, según la concentración que busques, y mézclalo con el agua caliente para que se disuelva bien. Puedes añadirle un poco de azúcar, miel, stevia, canela, leche, bebida vegetal, cacao en polvo… Además, este método es muy práctico si quieres preparar café helado. 

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