Estudiar para selectividad es algo que puede convertirse en una pesadilla. Por norma general, los estudiantes saben las fechas de las pruebas con mucho tiempo de antelación, pero algo que siempre sucede es que se dejan las cosas para estudiar cuando queda poco tiempo. Lo importante es ponerse a estudiar con el suficiente tiempo de antelación para que todo vaya bien.

Cómo organizarse para estudiar selectividad

Hay que tener en cuenta que el contenido de los exámenes de selectividad es el mismo que el contenido de las asignaturas de Bachillerato. Por esa razón, estudiar bien durante el curso será clave para la selectividad. Como comentamos en un artículo anterior todo se basa en organizarse bien y tener la motivación suficiente.  A pesar de ello, debemos tener en cuenta otros aspectos que nos ayudarán, como crear un calendario. Hacer unos planes con lo que debemos estudiar cada día y ceñirnos a los horarios es indispensable. No podemos saltarnos las horas de estudio y debemos ser consecuentes con nosotros mismos, cumpliendo con los objetivos.

Un consejo de gran utilidad que nos ayudará a retener lo que estamos estudiando es escribir. No es cuestión de escribir todo, pero sí lo más importante. Hay que desarrollar bien los temas y hacer resúmenes. También se aconseja leer en voz alta los libros, algo que también puede ayudar bastante a retener lo que estemos estudiando. Aunque todo vaya a tiempo y hayamos estudiado todas las materias, nunca hay que dejar de repasar. En este examen hay un gran número de materias diferentes y es posible que pregunten lo que se ha estudiado hace tiempo.

Por esa razón, repasar un poco cada día nunca estará de más para refrescar lo aprendido. Según los expertos, para poder recordar bien determinada materia, es necesario repasar al menos un mínimo de cinco veces. La primera de esas cinco veces debe ser al día siguiente después de haber estudiado la materia.

Consejos para estudiar selectividad

Para preparar los exámenes selectividad es aconsejable que la materia a estudiar esté sintetizada, sobre todo en matemáticas. Se debe estudiar comenzando por los libros como principal aliado, pero sin olvidarnos de los apuntes de clase. Con ello, se debe hacer un resumen con lo que consideremos como más importante, si no tenemos práctica a la hora se hacer resumenes, os indicamos cómo hacer resúmenes y ahorrar tiempo.

También se aconseja hacer un esquema con los principales conceptos del temario que estemos estudiando. Haciendo esquemas nos permitirá que nos quedemos con las ideas que nos permitirán desarrollar nuestro planning de estudios. Aunque preparar la selectividad puede convertirse en algo bastante duro, hay que descansar. Un cuerpo que no haya descansado no rendirá correctamente. Por eso, siempre hay que descansar al menos 8 horas al día. Por otro lado, cada hora y media de estudio se recomienda descansar unos 10 o 15 minutos. Desconectar durante un rato, nos permitirá volver a tomar los libros de manera efectiva.

Si todo va correctamente y se van cumpliendo los plazos de estudio, se puede dejar el estrés y salir un par de horas y olvidarnos de los estudios temporalmente. Esto permitirá que nuestro cerebro se relaje y nosotros no estemos en tensión con tanto estudio. Podremos dedicarnos tiempo a nosotros e incluso realizar ejercicios de relajación como te indicamos en el enlace.

Debemos tener en cuenta que no todas las personas tienen el mismo ritmo de estudio. Debemos encontrar nuestro ritmo y saber a qué hora estamos más a gusto estudiando. Hay personas que por las mañanas funcionan mejor y otras que lo hacen mejor durante la noche, cuando todo está en silencio. Es importante saber cómo se rinde más y aprovechar al máximo esos momentos.

Horario para estudiar selectividad

Hay que procurar que el sitio donde vayamos a estudiar sea un lugar tranquilo y donde todo esté ordenado. No puede haber nada que nos distraiga, por lo que el ordenador, televisión, móvil o aparato de música deben estar apagados. Podemos encenderlos en el momento de descanso, pero cuando estemos estudiando no pueden entretenernos. Nunca está de más repasar los exámenes que se hayan realizado en años anteriores. Es una de las mejores formas de practicar para hacer un examen.  Existen libros que tienen ejercicios de otros años de selectividad. Se pueden comprar o pedirlos prestados en la biblioteca, lo que nos resultará de gran ayuda a la hora de preparar el examen.

Para finalizar, hay algo que todo el mundo hace y es estudiar todo lo posible el día antes. Si se ha cumplido con el calendario que nos propusimos y hemos cumplido con las horas de estudio, seguramente no tengamos que estudiar el día antes. Es muy recomendable ir despejados al examen y si estudiamos el día antes, iremos sobrecargados. Puede que por ello no rindamos como esperamos en el examen que vamos a hacer. Por este motivo, el día antes de la prueba hay que hacer algo diferente a lo que llevamos haciendo durante tiempo, nuestro cerebro nos lo agradecerá.

Debemos desconectar por completo y permitir que nuestra mente y nuestro cuerpo se relajen.

Podemos ir al cine, salir con los amigos o hacer deporte. Es importante relajarnos y estar en un ambiente distendido, aunque al día siguiente haya examen. Esto ayudará a afrontar la prueba con la máxima tranquilidad posible y podremos hacerla con calma. Si sigues estos consejos puedes llegar a estudiar en la Universidad que elijas los estudios universitarios que desees.