El estilo vintage se ha impuesto en los últimos años como una de las tendencias de decoración más populares. Un estilo que, además de por sus características, su diseño y sus materiales, se define como aquel mobiliario y otros elementos que poseen cierto aire retro, pero que aún no se pueden catalogar como antigüedades. Una fórmula original que puede ir desde un simple cambio de color en la madera o el modelaje de los cantos para imitar el paso del tiempo.

En otro post ya hablamos sobre cómo decorar muebles viejos con papel pintado. Hoy hablaremos de varias técnicas que nos permiten envejecer la madera.

Técnicas para envejecer la madera

Una de ellas se consigue empleando betún de Judea, una sustancia que se utiliza como tinte para darle un aspecto envejecido a las superficies de madera.

Lo primero que haremos será limpiar la superficie de madera para eliminar la suciedad, utilizar un sellador de madera y dejar secar unas cinco horas aproximadamente. A continuación, mezclamos el betún de Judea con un poco de agua, lo disolvemos y aplicamos la mezcla en la madera. Con un trapo, arrastramos el betún para crear un efecto con el que resaltar las imperfecciones de la madera. Por último, dejamos que se seque y terminaremos de retocar en aquellas partes que no hayan quedado del todo bien.

Otra técnica para envejecer madera es aquella en la que utilizamos vinagre. Para ello, tomaremos un poco de lana de acero, la desmenuzamos y ponemos los trozos en un recipiente. Luego vertemos vinagre sobre la lana de acero y tapamos la mezcla. Si se desea un tinte de color claro, solo habrá que esperar unos 15 minutos, pero si queremos un tinte más oscuro se pueden esperar unas horas o hasta un día.

Antes de pasar el tinte, lo más recomendable es lijar la madera que vamos a envejecer. A continuación, aplicamos el tinte en la madera con una brocha y en el sentido de la veta, dejando posteriormente que se seque. Una de las técnicas más habituales para envejecer madera es el decapado. Aquí lo primero que habrá que hacer es limpiar la superficie y eliminar los restos de pintura o suciedad que tenga. Luego se aplica un color de pintura (azul, por ejemplo) en toda la superficie y dejamos que se seque. El siguiente paso será extender pintura blanca y dejar secar.

Una vez pintada la superficie con estos dos colores, lijamos algunas zonas de la madera para sacar a relucir la pintura azul, especialmente en los bordes de la superficie. De esta manera, se obtiene una sensación de madera envejecida.

Cómo envejecer un mueble

Envejecer muebles es la opción más económica que tenemos de disponer de un elemento de decoración elegante y de estilo vintage. Los productos que tenemos en la actualidad en el mercado nos permiten envejecer muebles para dar la sensación de estar ante madera vieja.

Precisamente, tanto los productos a emplear como la técnica que se lleve a cabo son fundamentales para lograr los mejores resultados. En este sentido, la mejor opción es la técnica Chalk Paint o pintura a la tiza, ya que resulta ideal para todo tipo de muebles y es muy fácil y rápida de aplicar.

Lo primero que tenemos que hacer es retirar del mueble todas las manetas, cajones y demás accesorios para envejecerlo más cómodamente. A continuación, limpiamos bien la superficie del mueble con alcohol, amoníaco o un producto especial desengrasante para antes de pintar. El siguiente paso será utilizar ya la pintura chalk paint. Lo más aconsejable es que esta sea de base mineral y no plástica, ya que esta permite crear un efecto de desgaste de la madera uniforme.

Se elige un color de pintura chalk paint y se aplica al mueble como capa base, dejando luego secar la pintura. El efecto de desgaste del mueble se consigue aplicando cera con una brocha, una esponja o un trapo. Pero, eso sí, solo por aquellas zonas que queramos desgastar, dejando luego que el producto se seque. Lo ideal es aplicar la cera por las esquinas y bordes del mueble, así como los recovecos que tenga. Tras esto, aplicamos la segunda capa de pintura chalk paint. Primero le damos una mano, dejamos secar y, a continuación, una segunda capa. Una vez se haya secado esta segunda capa, hay que lijar las zonas donde aplicamos anteriormente la cera.

Lo mejor es lijar con una esponja abrasiva fina para que salte la pintura del segundo color y se pueda ver la capa base. El lijado es un paso fundamental, ya que cuanta más fuerza se le aplique a la lija más aspecto de madera vieja se conseguirá. Por último, podemos aplicar una capa de barniz mate incoloro o de cera incolora para proteger el mueble y darle un acabado natural final. Una técnica realmente muy sencilla y con la que se consigue un excelente resultado.