¿Alguna vez has abierto el armario para coger la ropa de otra temporada y te ha olido como a humedad, o has notado que la ropa recién sacada de la lavadora no huele bien? es muy desagradable, porque a todos nos gusta que nuestra ropa limpia y nuestros armarios huelan bien.

Ya vimos cómo quitar el olor a sudor de la ropa, después de hacer ejercicio físico, con algunos remedios caseros, ahora veremos cómo eliminar el olor desagradable a humedad.

Quitar el olor a humedad de la ropa

Lo primero para quitar el olor a humedad de la ropa es identificar de dónde procede ese olor tan desagradable, ya que puede tener varias causas y cada una de ellas ha de ser tratada de manera distinta:

La primera opción es que el olor a humedad provenga de haber tenido la ropa encerrada en el armario mucho tiempo, en cuyo caso suele ser suficiente con lavar las prendas y airear y ambientar el armario antes de volver a meterlas. Para evitar la humedad en los cajones y armarios son muy útiles las cajitas deshumidificantes, que absorben la humedad ambiental y la conducen dentro de un recipiente, alejándola de la ropa.

Si los deshumidificadores industriales no os gustan, podéis preparar saquitos absorbentes con sal gruesa colocada dentro de bolsitas de malla o usando medias viejas. Pueden ser útiles los algodones empapados en agua y bicarbonato. Asimismo, conviene revisar bien el armario y los cajones por si hubiese moho en ellos, y en su caso retirarlo con detergente y lejía

La segunda opción es que la humedad o el olor a humedad provengan del interior de la lavadora y/o de la secadora, que son aparatos en los que se acumula suciedad un ciclo de lavado tras otro. De entrada, la secadora debería evitarse en la medida de lo posible y, en cuanto a la lavadora, si notáis que su interior desprende olor a humedad, se puede intentar programar un lavado corto con un chorro generoso de vinagre blanco o de manzana en la cubeta del detergente.

La tercera opción es que la ropa haya desarrollado o esté desarrollando moho. El moho no solo causa mal olor, sino que además puede llegar a ser nocivo para la salud, así que hay que eliminarlo de inmediato con una mezcla de agua y lejía, ya sea en la lavadora o lavándolo a mano. Una vez eliminado el moho de la prenda, hay que dejarla secar y comprobar que el olor se ha ido, o habrá que volver a lavarla.

Cómo quitar el olor a humedad de la ropa: unos cuántos trucos

En cualquier caso, existen unos cuantos trucos que os permitirán gozar siempre de un olor a frescor en la ropa con muy poco esfuerzo:

  • Intenta evitar que la ropa coja humedad antes, durante o después del lavado: nunca hay que dejar que la ropa permanezca húmeda. Si una prenda se humedece hay que lavarla de inmediato o, si eso no es posible, dejar que se seque al sol antes de echarla al cubo de la ropa sucia. Al acabar de lavarla hay que sacarla inmediatamente de la lavadora y tenderla al aire libre, ya que las secadoras potencian los olores en la ropa.
  • Si el olor a humedad en la ropa es persistente, debes volver a lavarla, añadiendo a la colada bicarbonato de sodio o vinagre de vino blanco o de manzana. Una cucharadita mezclada con el detergente suele bastar para las prendas sueltas, pero si se trata de toda la colada, que se ha quedado en la lavadora más tiempo del estrictamente necesario, el lavado ha de volverse a realizar con una taza de bicarbonato en lugar del detergente. Siempre es recomendable tender al aire libre, pero en el caso de usar limón es imprescindible.
  • Usa vodka para eliminar el olor: si el olor afecta a pocas prendas o sólo a determinadas zonas de las mismas el vodka es un gran aliado. Basta con impregnar un trapo limpio en esta bebida y frotar suavemente sobre la prenda. El mal olor desaparecerá al momento. Es importante recordar que hay áreas especialmente sensibles, como los puños, las zonas con gomas y fruncidos y los cuellos, dónde hay que frotar más intensamente.
  • Usa el congelador. Aunque parezca raro, el frío ayuda a disipar los malos olores, así que, si el olor a humedad no es excesivamente fuerte, puedes probar a lavar la ropa con agua helada o a meter las prendas en una bolsa de plástico y meterlas durante 10-15 minutos en el congelador.
  • Un baño de vapor puede hacer desaparecer el olor a humedad con tanta eficacia como un lavado completo, y mucho más rápido.
  • Finalmente, queda la solución final: el amoníaco, un producto infalible que, a pesar de que funciona de maravilla con la suciedad y los malos olores, e incluso para blanquear prendas, pero que debería ser considerado una solución de última instancia porque se trata de un producto tóxico que debe ser manipulado con precaución, pues sus vapores son bastante nocivos. El amoníaco puede eliminar los olores de humedad, pero es agresivo con la ropa (puede acabar rompiéndola por desgaste de las fibras si se usa mucho) y nunca debe usarse combinado con blanqueadores, ya que la unión de ambos productos da lugar a un vapor tóxico para los pulmones.
  • El blanqueador también puede ser un arma eficaz. Existen productos blanqueadores industriales disponibles en droguerías y supermercados.