La combinación del queso cheddar y el jalapeño se ha convertido casi en bandera de la gastronomía de Estados Unidos. Sirve para salsas, para acompañamientos y también para panes fáciles como este, que se elabora con harina de espelta (aunque podría ser cualquier otra integral), harina de fuerza, agua y levadura seca de panadería además de sal. No se requiere nada especial y la masa es muy suave y fácil de trabajar. Vamos, es un pan perfecto para empezar a hacer pan. 

No es hasta el final del amasado hasta cuando se incorporan el queso y los jalapeños por lo que, efectivamente, se podría incorporar lo que cada uno considerase.

El pan, en toda su miga, tendrá un sabor marcado a jalapeño, pero sólo picará cuando se coja una porción de este y el queso servirá para endulzar el conjunto gracias a su matiz lácteo. La miga es jugosa, la corteza crujiente pero fina y es un pan ideal para acompañar platos neutros como la empanada de carne y verduras con bechamel, la pasta con verduras de verano o las costillas al horno con miel de palma, tipo las Carolina Honey.

Cómo hacer pan de queso y jalapeños

Pan de queso y jalapeño

Ingredientes

Prefermento

  • Harina de espelta integral, 50 g
  • Harina de fuerza, 50 g
  • Agua, 100 g
  • Levadura seca de panadería, 3 g

Para la masa final

  • Harina de fuerza, 200 g
  • Harina de espelta integral, 100 g
  • Agua, 170 g
  • Sal, 8 g
  • Queso cheddar rallado, 80 g
  • Jalapeño encurtido, 20 g

Paso 1

Preparar el prefermento mezclando las dos harinas con el agua y la levadura, todo a temperatura ambiente. Tapar con un plástico que no esté a contacto y dejar fermentar alejado de corrientes de aire y en un lugar cálido durante unos treinta minutos. O hasta que esté burbujeando y haya crecido.

Paso 2

En el bol de la amasadora, o en uno a mano, poner el resto de los ingredientes menos los jalapeños y el queso, y agregar el prefermento. Amasar a conciencia hasta conseguir una masa suave y lisa, sedosa. Tanto a mano como en amasadora. Es una masa fácil, que es tierna pero que no se pega a las manos, muy manejable.

Paso 3

Cuando la masa esté lista será el momento de agregar el queso cheddar rallado y los trozos de jalapeño. Mezclar la masa ligeramente para que se integren en su interior y hacer una bola bien prieta. Agregar aceite a un bol y poner la masa ahí con el cierre hacia arriba. Tapar con un film y dejar que doble el volumen, tardará un par de horas aproximadamente.

Paso 4

Cuando la masa haya doblado el volumen, sacar a una superficie aceitada o enharinada y dar forma de nuevo, para meterla dentro de un banetón (molde para hacer pan, también vale cualquier bol con un trapo bien enharinado metido dentro) con el cierre de nuevo hacia arriba. Tapar y dejar fermentar hasta que doble el volumen de nuevo.

Paso 5

Calentar el horno a 250 ºC y dejar dentro una bandeja cogiendo calor. Un truco muy bueno es el de la olla de hierro, que tendrá que calentarse dentro del horno durante 30 minutos mínimo con tapa incluida. Cuando la masa ya haya fermentado será el momento de darle la vuelta y sacarla del banetón. Para que todo sea más manejable lo ideal es poner la masa sobre papel de horno.

Si se utiliza la olla será el momento de hacer la greña del pan, sacar la olla del horno, abrirla y poner el pan dentro, tapar la olla y volver a introducir en el horno. O deslizar el pan sobre la bandeja de horno directamente. Si se utiliza la olla, destapar a los 15 minutos y bajar el fuego a 200 ºC. Dejar hasta que cumplan los 40 minutos. El pan estará listo cuando esté dorado por encima y suene hueco cuando se le de golpes con los nudillos por debajo. 

Paso 6

Cuando el pan de queso y jalapeños esté listo, dejar atemperar sobre una rejilla antes de servir.