Para despejar cualquier duda sobre si intereses económicos o políticos prevalecen sobre la salud pública a la hora de decidir si EEUU va a autorizar la que todo apunta que será la primera vacuna frente a la Covid-19 en países occidentales, la FDA (el organismo que regula este tema en el país americano) ha optado por un llamativo ejercicio de transferencia. 

El próximo 10 de diciembre se reúne en sus instalaciones el Comité asesor de vacunas y productos biológicos relacionados para debatir sobre el requerimiento que han hecho Pfizer y BioNTech para que su vacuna reciba la autorización de uso de emergencia (EUA, de sus siglas en inglés), un mecanismo dispuesto por EEUU para facilitar la disponibilidad y uso de medidas médicas durante emergencias de salud pública, como la actual pandemia de Covid-19. 

Pero lo más llamativo de esa reunión, además de que podría dar lugar al uso antes de fin de año de la vacuna de Pfizer en EEUU -lo que diga este comité no es vinculante, pero sí tiene un peso importante-, es que cualquiera podrá seguirla en directo o al menos es la intención de la FDA, que ha anunciado que pretende emitir la reunión en directo en sus canales de YouTube, Facebook y Twitter, además de en su página web

"La FDA reconoce que la transparencia y el diálogo son clave para que el público tenga confianza en las vacunas para la Covid-19. Quiero asegurar a los estadounidenses que el proceso de evaluación de la FDA de los datos de una vacuna potencial será tan abierto y trasparente como sea posible", explica en un comunicado el presidente de la FDA, Stephen M. Hahn. 

El organismo, añade, hará lo posible por revisar la información disponible tan rápido como se pueda, pero siempre basándose en el método científico. "Así podremos ayudar a que esté disponible una vacuna que los estadounidenses merecen cuanto antes", continúa Hahn. 

Normalmente, este tipo de reuniones se componen de científicos y expertos en salud pública y acuden representantes de la industria, los consumidores y, en ocasiones, de pacientes, pero todo es distinto en tiempos de Covid, en los que el público quiere saber todo sobre las vacunas y la deliberación que lleve a su autorización. 

Quizás no sea mala idea que esa reunión se retransmita e incluso que en España se hiciera lo propio. Según el último CIS, un 47% de los españoles no se vacunaría frente a la Covid aunque existiera una inmunización en el mercado. 

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