Hay numerosos alimentos a tener en cuenta a la hora de mantener una dieta sana y equilibrada, pero la gastronomía tradicional de España encierra auténticos 'superalimentos' asequibles y beneficiosos para la salud. Uno de ellos, propio de la 'dieta Atlántica', está lleno de vitaminas, fibra y calcio a cambio de pocas calorías, una ventaja para quienes están preocupados por su peso.
Los grelos, conocidos por ser los brotes tiernos de las hojas del nabo, son una verdura de hoja verde muy completa y típica del invierno en Galicia. Estos brotes son un ingrediente imprescindible en platos tradicionales como el lacón con grelos o el pote gallego, destacando en la cocina regional por su sabor y versatilidad.
Aunque los grelos no son tan populares en otras partes de España, se distinguen por su sabor intenso, que los hace sobresalir frente a otras verduras de hoja verde como las espinacas o las acelgas. Su uso en la gastronomía no solo aporta un sabor único a los platos, sino que también enriquece las comidas con sus valiosos nutrientes, siendo un ejemplo destacado de los sabores y tradiciones culinarias del norte peninsular.
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La forma de cocción de los grelos permite que se puedan rehogar a posteriori, además de convertirse en una guarnición sencilla pero sabrosa para todo tipo de carnes y pescados. Son fáciles de encontrar, incluso en conserva, destacando a nivel gastronómico por ser bastante sabrosas. Cuenta con infinidad de beneficios para la salud, a lo que hay que sumar que tiene un contenido en grasa apenas residual, además de bajos niveles de carbohidratos y proteínas, pero con altas cantidades de vitaminas.
Por todo lo anterior, esta hortaliza es perfecta para ser integrada en dietas hipocalóricas. Al ser bajo en calorías para platos principales y guarniciones, junto al resto de sus propiedades, se convierte en un alimento con una gran versatilidad gastronómica. Por ello no es de extrañar que se utilicen en sopas calientes, cocidos y cremas. Pero también en pizzas y empanadas, y picados para poder disfrutar de unas sabrosas croquetas, patatas rellenas o buñuelos.
Los beneficios de los grelos para la salud
Los grelos ofrecen una amplia gama de beneficios para la salud, respaldados por investigaciones científicas. Un estudio llevado a cabo por la Misión Biológica de Galicia (CSIC), ha destacado su papel en la prevención y tratamiento del cáncer. Los compuestos glucosinolatos y sus derivados, los isotiocianatos se han identificado como potenciadores del efecto de ciertos medicamentos anticancerígenos, especialmente en el tratamiento del cáncer de próstata.
Nutricionalmente, con 4 gramos de fibra por cada 100 gramos, los grelos superan en contenido de fibra al kiwi, que tiene aproximadamente 3 gramos por la misma cantidad. Además poseen un contenido de hierro comparable al de la carne, lo que los convierte en una fuente valiosa de este mineral esencial, especialmente para dietas vegetarianas o veganas. Hay que recordar, no obstante, que debe combinarse con otros alimentos que garanticen que asimilamos este 'hierro no hemo' correctamente.
Esta característica nutricional de los grelos, junto con su bajo nivel de macronutrientes, los hace una excelente opción para mejorar la digestión y promover la salud intestinal. Al mismo tiempo aportan hierro necesario para la formación de glóbulos rojos y para la prevención de la anemia.
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Además, su alto contenido de calcio (98 mg por 100 gramos) los convierte en una excelente fuente de este mineral, especialmente para quienes son intolerantes a la lactosa. En cuanto a las vitaminas, los grelos son destacados por su aporte de vitamina C (60 mg por cada 100 gramos, más que la naranja) y vitamina A, crucial para la salud ocular.
Los grelos también son aliados para las mujeres que planean quedar embarazadas por su riqueza en vitamina B9 o ácido fólico. Es esencial para el desarrollo del sistema nervioso del feto y la prevención de trastornos como la espina bífida.
Por último, los grelos contribuyen a prevenir la obesidad, la hipercolesterolemia y el cáncer colorrectal, reforzando los sistemas inmunitario, cardiovascular y nervioso, y mejorando la fertilidad. Esta verdura no solo es un componente valioso de la dieta por sus propiedades nutricionales, sino también por su potencial terapéutico en diversas condiciones de salud.
Cómo preparar los grelos de forma saludable
A la hora de preparar grelos de forma saludable como parte de una dieta hipocalórica, es importante seleccionar de forma cuidadosa a sus acompañantes. Unos grelos con patatas cocidas puede ser una buena opción. Con esta preparación típica gallega se puede disfrutar de los hidratos de carbono que aportan los tubérculos y de las vitaminas que corren a cargo de la verdura.
Sin embargo, es muy importante tener cuidado con la propia cocción. Si es excesiva, gran parte de los nutrientes del alimento acabarán en el caldo, que por lo general va a ser desechado. Por esta razón, una de las mejores formas de disfrutar de ellos y de todos sus beneficios es simplemente optando por saltearlos un poco en una sartén. No obstante, también es una alternativa cocerlos en agua muy caliente durante un breve espacio de tiempo, para luego consumirlos sin ningún tipo de problema.
Antes de proceder a su cocinado conviene lavar bien las hojas, aún enteras, y partirlas a la hora de cocinar. Para ello será suficiente con colocar los grelos en abundante agua y moverlas para así deshacerse de la suciedad, para luego proceder a escurrirlas y trocearlas.
Por otro lado, al cocer este tipo de hortalizas debes saber que existe la posibilidad de consumir el caldo, aunque en ese caso hay que ser consciente de que posee bastantes calorías. Una buena opción en este caso es reducir las partes más calóricas de este tipo de preparaciones y se mantenga el contenido verde del caldo.