P. Fava
Publicada

Las claves

Un equipo del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP), centro mixto del CSIC y la Universitat Politècnica de València (UPV), ha identificado un compuesto capaz de multiplicar por tres la cantidad de vitamina E en las hojas de las plantas. Esta vitamina es un antioxidante que protege nuestras células frente al envejecimiento y refuerza el sistema inmunitario.

Esta vitamina, conocida por su poder antioxidante y esencial para la salud humana y animal, es producida por los vegetales para protegerse frente a distintos tipos de estrés ambiental. El hallazgo revela que el compuesto denominado X57 actúa con una estrategia triple que no se había logrado antes en plantas.

Consiste en estimular la síntesis de tocoferoles (Vitamina E), bloquea rutas competidoras y favorece su almacenamiento. Este compuesto es el primero que activa las tres rutas a la vez y de forma química, sin modificar el genoma. El trabajo se publica en la revista Plant Biotechnology Journal.

La investigación demuestra que es posible mejorar el contenido nutricional de las plantas usando moléculas bioestimulantes que actúan sobre procesos naturales concretos. Es lo que se conoce como biofortificación, y permite lograr que las plantas aumenten su contenido de nutrientes beneficiosos para la salud.

Esta es una de las soluciones frente a graves problemas como la malnutrición, que no sólo afecta a países que no disponen de alimentación suficiente, sino que también se manifiesta en sociedades avanzadas como un exceso en la ingesta de calorías (obesidad) o un insuficiente aporte de micronutrientes como minerales y vitaminas ("hambre oculta").

El equipo del IBMCP dirigido por los investigadores Manuel Rodríguez Concepción, del CSIC, y Jorge Lozano Juste, de la UPV, destacada es que X57 combina simultáneamente tres efectos que hasta ahora se habían abordado por separado.

En primer lugar, activa rutas metabólicas que incrementan la disponibilidad de precursores naturales de vitamina E. Tras ello, reduce el uso de esos precursores para producir otros compuestos, y la planta los destina a la producción de tocoferoles. Finalmente, favorece el almacenamiento de vitamina E en unas pequeñas estructuras celulares llamadas plastoglóbulos.

"Gracias a su triple acción combinada, el tratamiento con X57 logra duplicar o incluso triplicar el contenido de vitamina E en las hojas respecto a las plantas no tratadas", explica Pablo Pérez Colao, investigador predoctoral del IBMCP y autor principal del trabajo.

"Además, se ha comprobado que el compuesto también puede restaurar la producción de vitamina E en plantas con mutaciones que dificultan este proceso, lo que confirma su capacidad", señala Manuel Rodríguez Concepción. Los efectos se han comprobado en plantas modelo como Arabidopsis thaliana, así como en cultivos celulares de brócoli.

"A diferencia de otras estrategias más complejas, el uso de X57 no requiere introducir cambios genéticos en las plantas, lo que lo convierte en una alternativa sencilla y potencialmente aplicable en numerosos cultivos", indica Lozano Juste.

Además, "su acción se basa en modular procesos que ya existen de forma natural, actuando como un bioestimulante que mejora la salud y el valor nutricional de las plantas", resalta. En el sector alimentario, permitiría obtener materias primas con un mayor contenido en vitamina E, un antioxidante esencial para la salud y el bienestar de las personas.