Juan Rodríguez de Rivera
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En 1913 se fundó en España el Racing de Santander y los periódicos mostraron al rey Alfonso XIII volando en dirigible. En ese año también nació la que, a día de hoy, es la persona más anciana que vive en España.

Angelina Torres ha cumplido los 112 años hace unos pocos meses, es de Lleida y entre sus recuerdos más preciados se encuentra haber visto la construcción de la Sagrada Familia “piedrecita a piedrecita”, aunque todavía le queda verla terminada.

Por tanto, la supercentenaria ha vivido los grandes cambios de los siglos XX y XXI, y no sólo en lo que respecta a la política. También ha sido testigo de los avances de la ciencia y del increíble ascenso de las tasas de esperanza de vida.

Debido a las altas cifras de mortalidad infantil que existían en ese momento, los niños nacidos en la década de 1910 tenían en ese momento una esperanza de vida algo superior a los 40 años de edad. Una cifra que Torres ha superado con creces.

Pero Angelina no sólo puede presumir de su avanzada edad, sino también de que no padece ninguna enfermedad en la actualidad, ni toma medicamentos, salvo una aspirina en momentos puntuales, según ha confesado.

"Cuando tengo un poco de dolor de cabeza o de garganta, me tomo una aspirina y encantada", explicó en una entrevista con Rac1. A pesar de su buena salud, lamenta que por los achaques de la edad no pueda ayudar en casa.

Ahora bien, ¿cuál es el secreto de esta mujer para haber vivido tantos años? Ella misma todavía se lo pregunta y es que no lo tiene nada claro. "Cuando me levanto pienso que tengo que ayudar y hacer el bien, eso es todo", confesó al blog de la Sagrada Familia.

Su hija y su nieta apuntan en esa misma entrevista que Angelina "es muy chocolatera" y que "no se priva de nada". También dicen que "el secreto quizás se encuentra en tomar un yogur cada día", un hábito que comparte con otros centenarios.

De hecho, en la entrevista con Rac1 la supercentenaria asegura tener "el vicio de comerme cada día un heladito". Este ritual lo lleva a cabo durante todo el verano: a las cuatro de la tarde se come un helado Magnum de chocolate negro.

Factores de protección

Los fines de semana sale con su bisnieto a tomar el vermut junto a unas olivas, unas patatas y una tónica. Su hija explicó a Rac1 que todos los años le hacen una analítica y que en ella salen todos los valores a la perfección.

Lo que está claro en todas las entrevistas en las que participa Angelina es que cuenta con una red de apoyo muy fuerte, que su hija, su nieta y su bisnieto se encuentran muy próximos a ella. Y eso es un importante factor de protección.

Tal y como se explica en este artículo de EL ESPAÑOL, tener una vida social activa, evitar la soledad, ha demostrado proteger frente a enfermedades como el alzhéimer, la depresión y ciertas cardiopatías.

Angelina asegura que nunca ha tenido ninguna enfermedad grave y que ha sido muy trabajadora toda la vida. Trabajó durante muchos años como costurera, una profesión en la que se dedicó especialmente a las corbatas.

El caso de Angelina recuerda al de María Branyas, la mujer catalana que llegó a ser la persona más longeva del mundo. Alcanzó los 117 años y murió hace tan sólo 11 meses. Branyas y Torres son catalanas y ambas se refieren al yogur entre sus alimentos predilectos.

Tal y como se explica en este otro artículo de EL ESPAÑOL, los análisis genéticos realizados a Branyas evidenciaron que la mujer tenía la microbiota intestinal "de una niña" y podía deberse al consumo de yogur. También tuvo una red de apoyo muy estrecha.