P. Fava
Publicada

Un equipo de la Universitat Politècnica de València (UPV), la Universidad de Foggia (Italia) y la Universidad Jiangnan (China) ha creado gominolas impresas en 3D enriquecidas con vitaminas y minerales. Su trabajo, publicado en el Journal of Food Engineering, abre una nueva vía para combatir carencias nutricionales en la población, como falta de hierro o bajos niveles de vitaminas de una manera personalizada.

Las gominolas, elaboradas con un gel de almidón y agar, están diseñadas para definir volúmenes adaptables en los que se puede introducir las cantidades precisas de nutrientes según las necesidades de cada persona. Aplicando un proceso de impresión 3D, el equipo de investigadores e investigadoras de España, Italia y China logró crear estas nuevas gominolas, manteniendo tanto la estructura como la calidad de los componentes nutricionales.

“Nuestro trabajo responde a la creciente demanda de alimentos funcionales, que puedan dar respuesta a carencias nutricionales específicas. Por ejemplo, actualmente se estima que más de 2.000 millones de personas en todo el mundo tienen déficit de hierro, y esta es la principal causa de anemia en la población. Con estas gominolas, podríamos incluir nutrientes esenciales en la dieta diaria de una manera sencilla y ayudar a aumentar estos niveles de hierro”, apunta Purificación García Segovia, investigadora del Instituto Universitario de Ingeniería de Alimentos-FoodUPV.

En su estudio, el equipo de la UPV, Foggia y Jiangnan comprobó también que son fáciles de masticar y tienen una textura adecuada para el consumo inmediato. Además, se mantienen estables durante varias horas tras su fabricación, lo que abre la puerta a que se pudieran distribuir en máquinas expendedoras.

“Los resultados que hemos obtenido hasta el momento son muy positivos. Seguimos trabajando para mejorar algunos aspectos, pero este trabajo constituye un nuevo avance en la aplicación de la impresión 3D en la industria alimentaria en pro de la salud de las personas consumidoras”, concluye Xavier Martínez Monzó, investigador del Instituto Universitario de Ingeniería de Alimentos-FoodUPV.

La gominola creada por investigadores de la UPV.

En 2013, investigadoras del Instituto Universitario de Ingeniería de Alimentos para el Desarrollo (IIAD) de la Universitat Politècnica de València desarrollaron una nueva formulación para la obtención de golosinas saludables, dirigida concretamente a la fabricación de espumas del tipo nube de azúcar. La fórmula permitió obtener un producto que no provoca caries y que estimula y favorece el crecimiento de la flora intestinal.

Las nuevas espumas obtenidas destacaron por su bajo índice glicémico e insulinémico, es decir, sin provocar picos de glucosa en sangre. Los azúcares habitualmente utilizados en la fabricación de estos productos fueron sustituidos por dos ingredientes naturales, un azúcar (la isomaltulosa) y una fibra soluble (la oligofructosa).

"Nuestro objetivo era ofrecer a los más pequeños un producto con los mismos atributos sensoriales que las golosinas convencionales, pero sin los inconvenientes típicos de estos productos, es decir, que no provocaran caries y que al mismo tiempo aportaran algún beneficio adicional como el que da la fibra", explicaba Marisa Castelló, investigadora del IIAD.

"En este sentido, el aporte energético y el dulzor de la isomaltulosa es similar al de la sacarosa, pero la ventaja es que no es cariogénica; además, se libera lentamente en la sangre y apenas tiene un leve efecto sobre los niveles de insulina en el cuerpo". Respecto a la oligofructosa, se trata de una fibra que ayuda a mejorar el tránsito intestinal, pero que, además, como es de sabor dulce, se convierte en un ingrediente "perfecto" para la elaboración de un producto más saludable.