J. Rodríguez
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El tradicional plato de lentejas en España es, sin duda, una de las recetas más saludables que nos preparaba nuestra abuela. Esta comida aporta una gran cantidad de energía, pero también está repleta de proteínas, fibra y micronutrientes. De todas formas, existen muchas maneras de cocinar estas legumbres, pero curiosamente el nutricionista Luis Zamora ha explicado que, sin saberlo, nuestros abuelos lo hacían de la manera más saludable.

Y esto, ¿a qué se debe? Cuando comemos, en este caso, lentejas, todos esos nutrientes saludables, y los de cualquier otro alimento que hayamos tomado, se encuentran en el estómago y reaccionan entre ellos. De esta manera, unos combinan muy bien y otros, se bloquean entre ellos. En cualquier caso, el nutricionista ha explicado que hay maneras de conseguir que esas reacciones químicas sean las más beneficiosas posibles.

En concreto, Zamora ha compartido en la emisora Cadena Dial cuál es ese truco que las generaciones anteriores en España han utilizado para sacarle el máximo partido a este plato tan beneficioso. En esta ocasión, el nutricionista estaba acompañado por la cantante Merche, que le ha contado que su padre le echaba siempre un chorrito de vinagre a sus lentejas. "Eso es una maravilla", ha explicado Zamora.

"El chorrito de vinagre en las lentejas, o tomar de postre una naranja, te va a ayudar a que absorbas bien el hierro que tienen", ha contado el nutricionista. El hierro que contienen los alimentos vegetales es muy saludable, pero se puede degradar durante la digestión. Es el hierro no hemo, mientras que el de la carne animal se llama hemo porque viaja en la hemoglobina y esto protege a la molécula de esa degradación.

Es decir, que, aunque los alimentos vegetales contienen hierro, al cuerpo humano le resulta más sencillo absorber el que procede de los alimentos animales. Eso sí, como ha explicado Zamora, se pueden emplear trucos para potenciar el hierro de origen vegetal. "El calcio impide que se absorba el hierro, se juntan en el estómago y ya el cuerpo no lo puede absorber. Pero la vitamina C ayuda a que se absorba", sostiene este experto.

La vitamina C consigue brindarle protección a la molécula de hierro frente a las agresiones que puede recibir durante su trayecto por el sistema digestivo y el vinagre también tiene la capacidad de preservarlo hasta que se absorbe. Ahora bien, esto no es lo único que podemos hacer para mejorar nuestra receta de lentejas caseras. También podemos potenciar sus proteínas, hacerlas más variadas con un sencillo toque.

Las lentejas son legumbres altamente proteicas: hasta el 24% de su peso está formado por estas moléculas y eso les hace estar por encima de algunas carnes, como el pollo. Sin embargo, las proteínas de los alimentos vegetales también resultan menos completas que las de los animales. En casi todos los alimentos vegetales falta algún aminoácido esencial, un compuesto de las proteínas que sólo se puede incorporar a través de la dieta.

A las lentejas les falta el que se conoce como metionina, pero se puede añadir de una manera sencilla y barata. "Si las lentejas tienen un puñadito de arroz, es una proteína súper completa", ha explicado Zamora. El arroz tiene proteínas incompletas también, pero la metionina, precisamente, sí que se encuentra presente en ella en buenas cantidades. Por esta razón, las lentejas y el arroz hacen un buen equipo.

"Fíjate, la tradición española, lo sabia que era", ha comentado Zamora a Merche. Aunque la ciencia de la nutrición no estaba tan avanzada como ahora, nuestros abuelos de alguna manera ya conocían cómo sacar el mayor partido a nuestras legumbres. Seguir la tradición del chorrito de vinagre y el puñado de arroz nos ayudará a conseguir estos nutrientes tan necesarios.