En la vorágine del día a día laboral, entre reuniones interminables, cafés apurados y notificaciones que no dan tregua, la merienda se convierte en uno de los pocos momentos de respiro. Pero lo que debería ser un paréntesis saludable suele transformarse en una trampa calórica disfrazada de "snack rápido".
Mantener una dieta equilibrada en el entorno laboral no es tarea sencilla. Y mucho menos cuando el escritorio se convierte en comedor improvisado, y la máquina expendedora en el proveedor oficial de "algo dulce para pasar la tarde".
La clásica merienda de oficina suele oscilar entre bollería industrial, barritas energéticas (más azucaradas que nutritivas), o el infaltable combo de café con galletitas. Alternativas rápidas, sí, pero también desequilibradas y, a largo plazo, perjudiciales para la salud.
A esto se suma un factor cultural: compartir comida es parte del ritual social del trabajo. Cuando alguien trae bizcochos o celebra su cumpleaños, negarse a comer puede percibirse como antisocial.
El desafío está en encontrar un equilibrio entre lo práctico y lo saludable, sin caer en extremos ni culpas innecesarias. Porque sí, comer bien en el trabajo es posible. Solo requiere un poco de organización… y mucha voluntad frente a la bandeja de medialunas.
Merienda saludable y sencilla
Precisamente, María Amador, experta en pérdida de grasa española muy reconocida en el ámbito de la nutrición, ha publicado un vídeo en el que muestra tres meriendas o almuerzos saludables con tan solo tres ingredientes, y todos ellos disponibles en Mercadona.
"Merendar en el trabajo, y además que sea saludable, no siempre es fácil. Así que te traigo tres ideas de merienda, con tres ingredientes, sin cocinar, que te puedes llevar fácilmente al trabajo y preparar en un segundo", comienza diciendo María a través de sus redes sociales.