Aunque el pan sigue siendo uno de los alimentos básicos en cualquier hogar de España, la realidad es que sabemos que su consumo en nuestro país es excesivo, superando los 27 kg por persona y año durante el pasado 2023. Si bien es un producto fácil de adquirir y a un precio asequible, la realidad es que cada día adquirimos más pan de menor calidad.
Recientemente, el Dr. Francisco Rosero, más conocido como @endocrinorosero en sus redes sociales, ha compartido un vídeo en TikTok explicando diferentes razones por las que el pan se asociaría con un mayor riesgo de cáncer, tanto de forma directa como indirecta. No se trata solo de razones de exceso de peso y mal control metabólico, sino que hay algo más.
El Dr. Rosero, médico endocrinólogo en Colombia, lleva años alertando sobre cómo ciertos alimentos se relacionan con un mayor riesgo de diabetes y obesidad, especialmente por su relación con la resistencia a la insulina. Si bien es cierto que el pan es uno de los alimentos con mayor relación, estos riesgos no serían los únicos que deberíamos conocer.
Como explica Rosero, "este panecito que tanto amas podría incrementar el riesgo de cáncer. Varios estudios han encontrado que el consumo de pan, especialmente pan blanco, incrementa significativamente el riesgo de padecer cáncer"
Uno de los estudios a los que hace referencia Rosero, publicado ya en el año 2013 en Annals of Oncology, se realizó en un grupo de mujeres italianas con sobrepeso, detectando que el consumo de pan se relacionaría con un aumento del riesgo de un 28% de sufrir cáncer de mama y colon, y se sugirió que probablemente existiría alguna alteración hormonal secundaria a dicho consumo de pan.
Por otro lado, otro estudio realizado en Reino Unido y publicado en The British Journal of Nutrition en 2017 habría detectado que el consumo de pan blanco incrementaría en un 10% el riesgo de sufrir cáncer de vejiga.
Como explica el Dr. Rosero, refiriéndose al color brillante típico del pan, "esta asociación no tendría nada de raro. Este color dorado es acrilamida. La acrilamida es un componente identificado como cancerígeno, y el pan sí que tiene acrilamida". Además, nos recuerda que el consumo de pan se relaciona con significativos aumentos de insulina, una hormona beneficiosa y necesaria, pero cuya secreción excesiva se habría relacionado con múltiples perjuicios, incluyendo un mayor riesgo de cáncer de mama.
De hecho, la hiperinsulinemia cronificada se ha vinculado a diferentes trastornos metabólicos y cardiovasculares, siendo el principal de ellos el conocido como síndrome metabólico, caracterizado por exceso de grasa visceral, aumento de triglicéridos y reducción de colesterol HDL o "colesterol bueno", hipertensión y daño renal como la microalbuminuria.
Además, se sabe que la hiperinsulinemia sostenida es la causa esencial del mal funcionamiento de las células pancreáticas, cuyo declive finalmente acaba derivando en diabetes tipo 2. Pero, además, una insulina excesiva y mantenida también se ha relacionado con una inflamación de bajo grado, lo que en última instancia aumenta el riesgo de sufrir eventos cardiovasculares como el infarto de corazón o el accidente cerebrovascular, entre otros.
Así mismo, el exceso de insulina también se ha relacionado con otras enfermedades, como el síndrome de ovarios poliquísticos al aumentar la producción de andrógenos en el ovario, o incluso la enfermedad de Alzheimer, al contribuir al deterioro cognitivo.
Para finalizar, el Dr. Rosero recuerda que estos estudios son observacionales, y no es posible establecer una relación de causalidad gracias a sus conclusiones. A pesar de ello, también nos recuerda el principio de precaución, motivo por el cual aconseja seguir informados respecto a las conclusiones de estos trabajos y poder actuar en consecuencia.
