J. Rodríguez
Publicada

Aunque cada vez sabemos más sobre el cáncer, los casos en España aumentan todos los años, también debido a que cada vez vivimos más años. De hecho, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) ya ha avanzado una estimación del número de tumores que se van a diagnosticar en 2025: el organismo ha calculado que serán 296.103 en total, pero para el año 2050 la cifra va a superar los 350.000 casos anuales.

Pero, además, este organismo también adelanta cuáles son los cáncer que más se van a diagnosticar, porque se repiten todos los años. El más habitual será el cáncer de colon y recto seguido de los de mama, pulmón, próstata y vejiga urinaria. La aparición de estos cánceres es, en muchas ocasiones, inevitable, pero precisamente estos tumores se asocian con hábitos de vida insanos. Por desgracia, estos hábitos están muy extendidos.

El consumo habitual de tabaco y de bebidas alcohólicas, el sedentarismo y, por supuesto, las dietas pobres en nutrientes son algunos de los que más nos afectan. Precisamente, la oncóloga Cristina Sánchez ha participado en el podcast Animales humanos y en él ha compartido qué puede hacer nuestra dieta para evitarnos un cáncer. A menudo se señalan ciertos alimentos como cancerígenos o se promocionan dietas como protectoras.

Sin embargo, Sánchez ha explicado que "no hay una alimentación anticáncer como tal, pero sí una alimentación que va a garantizar que tu cuerpo esté saludable", explica la experta. Sí, las dietas saludables pueden evitar casos de cáncer, pero también de "otras enfermedades que tienen que ver con la alimentación". Es decir, que no existe una dieta específica para prevenir el cáncer, sino una alimentación saludable en líneas generales que es protectora.

Al igual que protege frente a los tumores, esta alimentación también es cardiosaludable y estimula nuestro sistema inmune para evitar infecciones. Pero, ¿en qué consiste esta dieta de la que habla la experta? En un vídeo para sus redes sociales ha ofrecido algunas pinceladas que nos permiten hacernos una idea del tipo de plan alimenticio que deberíamos adoptar para reducir nuestras probabilidades de enfermar.

"Defiendo una alimentación mayoritariamente vegetal", ha asegurado la experta. "No tenemos garantías de que una alimentación rica en productos animales o predominantemente animal vaya a ser tan beneficiosa como los vegetales, que siguen siendo una fuente muy completa donde nos podemos nutrir con hidratos, grasas y proteínas sin problema". Las grasas y proteínas han demostrado tener mejor perfil en los alimentos vegetales.

Sánchez recomienda evitar también cualquier alimento que sea procesado, especialmente entre los productos cárnicos, como los embutidos. Y, en este sentido, señala que en un documental sobre veganismo le llamó la atención la propuesta de anunciar en los paquetes de salchichas que tienen potencial cancerígeno, tal y como se hace con las cajetillas de tabaco. 

"Entonces, al final la carne es que no es beneficiosa por todo, no sólo porque la proteína parece inflamatoria, sobre todo la de la carne roja", resume Sánchez. Aunque los alimentos de origen animal son muy ricos en proteína y, además, de buena calidad debido a que contienen todos los aminoácidos esenciales, que sólo pueden ser obtenidos a través de la alimentación. Sin embargo, los alimentos animales no son los únicos con proteínas.

Las legumbres y los cereales son una buena fuente de proteínas que se complementan. Si bien sus respectivos aportes de aminoácidos esenciales no están completos, a uno le faltan los que el otro tiene en abundancia. Es decir, si queremos reducir la cantidad de carne animal que comemos todas las semanas, un plato de lentejas acompañado de arroz puede ser una buena opción.