Las ensaladas copan una parte cada vez mayor de nuestro menú semanal en cualquiera de sus formas ―con frutas, verduras, pasta, arroces o quinoa― y nos llevan a explorar un mundo gastronómico: el de los aliños y aderezos. Aunque lo más saludable suele ser el sencillo chorro de aceite de oliva virgen extra, lo cierto es que se ha puesto de moda hacer salsas con casi cualquier cosa. En Mercadona sin embargo podemos encontrar un vinagre tradicional con un perfil más saludable.
Se trata del 'Vinagre de manzana Hacendado sin filtrar', que se comercializa en los supermercados de la cadena en botellas de medio litro por 1,70 euros. Envasado por J. R. Sabater S.A., con sede en Murcia, aconsejan agitarlo antes de servir y miden su acidez en un 5%. Sin más ingredientes que el propio vinagre, por 100 mililitros calculan en el etiquetado 17 calorías, 0 gramos de grasas, 0 gramos de carbohidratos, 0 gramos de proteína y 0,03 gramos de sal. Se puede combinar con todo tipo de alimentos y ofrece un perfil mucho más recomendable que otros.
El uso del vinagre se remonta a más de 6.000 años atrás, cuando los babilonios usaban el fruto de una palmera datilera para producirlo. Al igual que ahora, no solo se usaba como un alimento sino también como un agente conservante. Hipócrates, en la antigua Grecia, recetaba además vinagre de manzana mezclado con miel para tratar una variedad de enfermedades como la tos o los resfriados. Aunque no ha trascendido en nuestro tiempo como un remedio casero fiable, sí es cierto que atesora varias cualidades a tener en cuenta.
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Elaborado a partir de cualquier alcohol expuesto al oxígeno, las bacterias del aire convierten el grado alcohólico en ácido acético, dándole ese característico sabor ácido. Históricamente, se han hecho verdaderas barbaridades con el vinagre buscando adelgazar. Su poder adelgazante no ha sido probado, pero un estudio publicado en Bioscience, Biotechnology, Biochemistry probó suministrar el de manzana a un grupo de voluntarios durante 12 semanas. Perdieron más peso, grasa corporal y centímetros de cintura que los que tomaron placebo.
Otras de las creencias sobre los beneficios del vinagre de manzana se centra en la regulación de los niveles de azúcar en sangre. Una investigación publicada en el Journal of Diabetes Research constató que las personas con diabetes tipo 2 a las que se les suministraron al menos 29 mililitros experimentaron una bajada de los niveles de glucosa, triglicéridos e insulina de hasta cinco horas en comparación con el grupo placebo. Además, el pediatra Carlos Casabona, señala que el ácido acético ejerce una acción secante que ayuda con las otitis y otro estudio avala su utilidad antimicrobiana al disminuir, por ejemplo, la presencia de la salmonella en la rúcula.
Mitos y verdades del vinagre
Con todo, existen otras muchas propiedades que no están avaladas por la ciencia y se tratan como un mito más que otra cosa, como su capacidad para quitar verrugas. De este alimento se ha dicho también que se puede tomar sin medida, algo que no ocurre con ninguno y tampoco con el vinagre. Además, en su caso perjudica el esmalte dental al deteriorarlo si nos pasamos de la raya. Tomarlo en exceso se relaciona con niveles bajos de potasio en el cuerpo que pueden debilitar los huesos.
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Lo mejor en estos casos es salir de dudas al consultar a los expertos sobre las propiedades del Vinagre de manzana Hacendado sin filtrar. La nutricionista especializada en Nutrición Humana y Dietética, así como en Microbiota Humana, Blanca García-Orea, ha hablado precisamente de este alimento estos días en sus redes sociales. Destaca en primer lugar que se trata de un "producto fermentado que aporta bacterias buenas" siempre y cuando se compre sin haber tenido un filtrado previo, como el de Mercadona.
Beneficios avalados por la ciencia
"En los vinagres sin filtrar, vamos a ver que debajo va a venir un poso, que es la madre del vinagre, donde están las bacterias buenas", ha asegurado, enumerando que "regula la glucosa en sangre, mejora la acidez del estómago y las digestiones, y mejora la absorción de las vitaminas y minerales". Lo recomienda especialmente a las personas que tienen anemia por falta de hierro, invitándolas a "poner un poco en sus comidas" ricas en este mineral para facilitar su absorción, como pueden ser las lentejas:
Dice además la nutricionista que es "antioxidante, antimicrobiano y además aporta ácido butírico, que es alimento para nuestros colonocitos", las células que recubren el epitelo del intestino grueso o el colon.
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