La subida de los precios en la alimentación es desde hace meses una de las principales preocupaciones de los hogares en España. Por esta razón, Mercadona ha anunciado este miércoles la rebaja de hasta 500 de sus productos de consumo diario disponibles en las distintas secciones. Con esta medida, la cadena de supermercados ha calculado que las familias podrán ahorrar al año unos 150 euros en su lista de la compra y, tal y como aseguran, bajarán los precios sin tocar la calidad de los productos.

Pero ¿de qué productos podemos esperar una rebaja? Según ha afirmado la compañía, los clientes observarán un precio menor en los productos en conserva, los lácteos, los frutos secos, los aceites, los productos de limpieza y mantenimiento del hogar, la alimentación para mascotas, la bollería, la bodega y la perfumería. Además, en las próximas semanas también se producirá un descenso del precio en productos frescos; en este caso, Mercadona explica que aprovechará las oportunidades de mercado para bajar sus precios.

Estos alimentos frescos son unos de los más interesantes a nivel nutricional, la empresa ha puesto como ejemplo hortalizas como el calabacín y fuentes de proteínas como el pescado o la pechuga de pavo. Aunque existen excepciones, los productos frescos son los más saludables para la dieta, pero no tenemos por qué demonizar otros que vienen envasados de alguna manera. No todos estos productos son insanos y, de hecho, entre los que Mercadona ha señalado entre los que bajarán su precio hay opciones muy saludables.

Las conservas de pescado

Los pescados enlatados son un buen ejemplo de un producto alimentario saludable que se comercializa en un envase. El más famoso de todos ellos es el atún, que tiene un montón de aplicaciones en la cocina en nuestro día a día: lo añadimos a un plato de pasta o también a una ensalada verde para añadir proteínas de buena calidad. Otro pescado de este tipo muy frecuente en nuestros hogares son las sardinas en lata.

Ambos pescados aportan proteínas de muy buena calidad a nuestra dieta –contienen todos los aminoácidos esenciales y se absorben con facilidad–, pero, además, su perfil de grasas es muy saludable. La inmensa mayoría de los lípidos que aportan son insaturados y entre ellos destaca el ácido omega-3. Como recomendación, es mejor optar por las conservas de pescado al natural, que no añaden ingredientes extra al producto.

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Los frutos secos

Sin duda, estos vegetales son uno de los grandes olvidados de nuestra dieta diaria; preferimos tomarlos como aperitivo de vez en cuando y en formatos que no son demasiado saludables. Existe una gran variedad de ellos, desde las nueces hasta los pistachos, y todos cuentan con beneficios para la salud, si sabemos cuáles debemos elegir. Como siempre, cuantos menos ingredientes tenga, mejor.

Los frutos secos también aportan proteínas, que pueden ser un buen complemento para la dieta, pero destacan por la calidad de las grasas que contienen. Al igual que pasa en el caso de los pescados, los frutos secos están repletos de lípidos insaturados y tienen fama de ser buenos para la salud cardiovascular. A la hora de buscar frutos secos en el supermercado debemos fijarnos en que no contengan mucha sal y mejor si son naturales o tostados, hay que evitar los fritos si nos preocupa su impacto en la salud.

Los lácteos

Mercadona ha avanzado que los yogures y los quesos estarán sometidos a una rebaja de precio. Ahora bien, tenemos que tener cuidado en cuáles elegimos porque unos pecan de poder llevar demasiada azúcar y otros, demasiada sal. En el caso de los yogures, en el supermercado podemos encontrar una gran variedad de sabores, pero los más saludables siempre serán los naturales, tanto normales como griegos.

En el caso de los quesos es importante fijarnos en los ingredientes: los quesos más saludables son aquellos que tienen leche, fermentos lácticos, cuajo y sal —en cuanto a este último ingrediente, cuanto menos tenga, mejor—. Si queremos consumir queso a diario, lo mejor es optar por los que son frescos, como el queso de Burgos. Además, hay que tener mucho cuidado con los quesitos o los quesos para fundir, porque muchos no están hechos realmente de queso.

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Los aceites

El aceite es, sin duda, uno de los productos más importantes en nuestras cocinas porque lo usamos tanto para comer —en una ensalada o en una tostada—, como para cocinar. Por esta razón, muchas personas eligen dos tipos distintos de aceite para cada uno de los casos: por ejemplo, muchos aliñan sus ensaladas con aceite de oliva virgen extra y luego cocinan con uno peor, como el aceite de girasol.

Los expertos en nutrición, sin embargo, afirman que el mejor en ambos casos es el aceite de oliva —mejor si es virgen extra—. No sólo se debe a sus valores nutricionales, que destacan por sus grasas cardiosaludables y por la presencia de sustancias antiinflamatorias y algunas vitaminas, sino porque este aceite resiste muy bien al cocinado. Es decir, su estructura le permite mantenerse estable a pesar de ser sometido a altas temperaturas.