Una de las infecciones de orina más habituales es la cistitis. Sus síntomas incluyen ardor al orinar, necesidad urgente y constante de ir al baño, escalofríos, fiebre, dolor pélvico y/o hinchazón. Incluso puede dar lugar a la aparición de sangre al miccionar. De hecho, puede llegar a complicarse tanto que puede suponer un problema grave de salud, afectando a los riñones.

Al tener la uretra más corta, esta infección es más común en mujeres que en hombres. La Asociación Española de Urología advierte que entre el 50% y 60% de las mujeres premenopáusicas sufre alguna infección urinaria (siendo el 90% cistitis). "El pico de incidencia se observa entre los 18 y los 39 años, coincidiendo con la edad de máxima actividad sexual en la mujer", desvela el informe.

Puede tener distintos orígenes, sin embargo, el más común se debe a la proliferación de la bacteria Escherichia coli. Esta bacteria coloniza la orina de la vejiga, produciendo una respuesta inflamatoria en la mucosa vesical. La cistitis también puede ser tuberculosa, química, rádica, glandular o intersticial.

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Algunos de los factores que influyen en su aparición no se puede controlar tan fácilmente, como en el caso de la producida por tratamientos de radioterapia sobre la pelvis, sin embargo, los tipos cuyo origen está en la proliferación de bacterias en el tracto urinario, en cierto grado, pueden reducirse gracias a la alimentación. Además, ésta sí tiene un papel fundamental sobre el alivio de los síntomas de una infección urinaria, siendo un perfecto complemento para el tratamiento junto a los medicamentos prescritos por un médico.

"Una de las principales medidas dietéticas para evitar la cistitis y otras infecciones urinarias es incrementar la ingesta de líquidos, principalmente de agua. Mucho mejor si es de mineralización débil (baja en sodio) para facilitar la diuresis", explica a EL ESPAÑOL María Carmen Japaz, dietista y nutricionista. Las infusiones, los zumos de frutas y los caldos suaves también ayudan a prevenir las infecciones urinarias, además de estos otros alimentos.

Rábanos

Consumir rábanos es aconsejable cuando se está tratando una infección urinaria. Este alimento tiene propiedades antibióticas y diuréticas que pueden ayudar a expulsar las bacterias a través de la orina. Este alimento también es efectivo para tratar la inflamación, reduciendo la sensación de ardor que puede experimentar una persona al orinar. Incluso algunos estudios señalan que las dietas que contienen rábano ayudan a excretar oxalato de calcio, reduciendo las posibilidades de sufrir cálculos renales.

Arándanos rojos

Los arándanos son ricos en vitamina C y quercetina que, junto a los taninos que también se encuentran en este alimento, ayudan a evitar que bacterias como la Escherichia coli se adhieran a la mucosa del tracto urinario. "Los arándanos tienen la capacidad para evitar y curar las infecciones de orina gracias a las proantocianidinas, también denominadas PAC, que evitan que la bacteria E. coli se adhiera a las paredes de la vejiga", destaca José Gallardo, nutricionista y dietista.

Al igual que el rábano, los arándanos cuentan con propiedades bactericidas gracias a los antioxidantes. De hecho, podrían ayudar a que los antibióticos sean más potentes contra las bacterias, según un estudio que publicado en la revista Advanced Science.

En concreto, dicha investigación, a cargo de los investigadores de la Universidad de McGill y el Instituto Nacional de Investigación Científica de Montreal, sugiere que un extracto de arándanos podría hacer a las bacterias más sensibles al efecto de los antibióticos.

Brócoli

Este alimento es rico en azufre, que en el organismo tiene propiedades antimicrobianas, explican desde la Fundación Española de Nutrición (FEN), que alaba sus propiedades para mejorar la salud cardiovascular que se deben a su contenido en ácido fólico, zinc, hierro, calcio, vitamina K y antioxidantes.

También cuenta con vitamina C y antioxidantes, como el betacaroteno, que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. Incluso algunos estudios incluso vinculan los isotiocianatos del brócoli con la prevención del cáncer de vejiga.

Probióticos

El yogur y otros probióticos, como el kéfir, ayudan a mantener la flora intestinal sana. Según un estudio llevado a cabo por el Departamento de Urología de la Clínica Privada Villa Stuart, en Roma, Italia, la ingesta de prebióticos y probióticos, en el caso de mujeres que padezcan cistitis aguda, podría ayudar con el manejo de los síntomas de esta infección.

Cereales integrales

Los cereales integrales también pueden aliviar los síntomas de una infección de orina. Estos, al conservar todas sus partes, salvado, germen y endospermo, son una fuente de fibra y nutrientes, como vitaminas B y E, hierro, folato, selenio, potasio y magnesio. También contienen compuestos antioxidantes, que previenen la inflamación y fomentan la salud cardiovascular.