• 1 de 5

    No sólo ricos en calcio

    La leche, el queso y el yogur son alimentos indispensables en la cesta de la compra de muchas familias de España. Durante años hemos pensado que los lácteos eran productos de suma importancia para nuestra salud. Sin embargo, cada vez son más los expertos en Nutrición que coinciden en que no son tan imprescindibles como creíamos.

    Siempre hemos escuchado que estos alimentos son especialmente ricos en calcio, que contribuye a la buena salud de nuestros huesos y dientes. Aunque esto es, sin duda, cierto, los lácteos no son los únicos alimentos que contienen este mineral. Por ejemplo, las almendras son un fruto seco muy saludable que aporta una buena cantidad de esta sustancia. 

    De todas formas, consumir lácteos es una manera fácil y rápida de aportar a nuestro organismo ciertos minerales y, también, proteínas. Estas sustancias son unas de las más importantes que forman nuestro cuerpo y están implicadas en la mayoría de sus funciones. Aunque el consumo de proteínas a través de la dieta en España es óptimo, las personas que hacen más ejercicio necesitan un aporte mayor. 

    En este sentido, los lácteos y, concretamente, los yogures son una manera fácil de obtener proteínas. ¿Cuáles son los mejores del ‘súper’ para lograr este objetivo? A continuación, los 4 yogures del ‘súper’ con más proteínas.

  • 2 de 5

    Yogur griego

    Los yogures griegos han sido excluidos de las dietas saludables desde hace años. Se dice de ellos que tienen más grasas que el resto de yogures, y es cierto. Sin embargo, a pesar de que las grasas lácteas son, en gran parte, saturadas, los expertos han observado que no son dañinas. De hecho, los lácteos enteros cuentan con más vitaminas y minerales.

    Pero no sólo eso, sino que, además, los yogures griegos cuentan con más proteínas que los convencionales: en concreto, un yogur de tipo griego tiene un 3,6% de proteínas. Lo único en lo que debemos fijarnos al elegir nuestro yogur en el supermercado es que sea natural y que no contenga azúcares añadidos. Sólo es necesario que contenga leche, nata y fermentos lácticos.

  • 3 de 5

    El skyr

    Este lácteo de origen islandés se ha popularizado en los últimos años gracias a la marca blanca de los supermercados Lidl, Milbona. Se trata de un producto muy codiciado entre las personas que realizan una alta actividad física porque apenas tiene grasa y, sin embargo, cuenta con un 11% de proteínas. Al igual que pasa con el yogur normal, debemos evitar los que tienen sabores y decantarnos por el natural.

    La lista de ingredientes de este producto es breve: sólo contiene leche desnatada, cultivos microbianos y cuajo. Por esta razón, algunos expertos lo consideran como un queso fresco aunque la manera en la que lo consumimos se parece más a un yogur. Al igual que los yogures, el skyr también contiene probióticos, las bacterias que favorecen nuestra salud intestinal.

  • 4 de 5

    El yogur +Proteínas

    Los supermercados Mercadona han llevado a sus estanterías una serie de lácteos que cuentan con más proteínas que los convencionales. Entre ellos, se encuentran los yogures +Proteínas que tienen un 10% de proteínas en su composición —un yogur convencional tiene en torno a un 3%—. Pero lo mejor es que tienen los mismos ingredientes que un yogur normal: leche y fermentos.

    Esta obra de la industria alimentaria no es ningún truco de magia. Los lácteos con un plus de proteínas se obtienen utilizando leche y un concentrado de nutrientes, que puede ser más leche, pero esta vez en polvo. De esta manera, el producto resultante tiene una proporción mayor de los nutrientes propios de ese alimentos.

  • 5 de 5

    El queso fresco batido

    Aunque el queso fresco no es, obviamente, un yogur, el que se comercializa batido se consume como si lo fuera. Además, tiene los mismos ingredientes que los yogures más saludables: tan sólo leche y fermentos lácteos. Este queso líquido que se come a cucharadas se puede mezclar también con fruta y frutos secos y seguirá siendo saludable.

    Los deportistas prefieren este producto a los yogures convencionales porque contiene más proteínas. Concretamente, un queso fresco batido tiene un 8% de proteínas en su composición. Además, la mayoría de ellos se elaboran con leche desnatada y —aunque los lácteos enteros contienen más micronutrientes— tiene un contenido muy bajo de calorías y grasas.