Con excepción del paso de algunas borrascas que rozarán el noroeste, los próximos 10 días estarán marcados por el tiempo estable y el calor en la mayor parte de España, advierte la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Las máximas experimentarán un "ascenso progresivo" especialmente a partir del jueves, con valores más altos de lo habitual para la época del año, por encima de los 30 y hasta los 35 grados. No se descarta incluso rozar los 40ºC al final del episodio.

"Son valores más propios de finales de agosto que de finales de septiembre o comienzos de octubre", explica Rubén del Campo, portavoz de Aemet, con máximas entre 5 y 10 grados por encima de lo normal para esta época del año. Esta situación anticiclónica favorecerá que el "veranillo de San Miguel", también conocido como "veranillo del membrillo" y que suele darse sobre el 29 de septiembre, traiga especialmente calor a la mitad sur peninsular.

"El calor más intenso se producirá, previsiblemente entre el viernes, 29 de septiembre, y el lunes 2 de octubre. Será, previsiblemente en zonas del interior de la mitad sur y este de la Península donde se alcancen los valores más altos de temperatura, con máximas que en algunas zonas del interior de Andalucía, Castilla-La Mancha y Aragón (valle del Ebro) podrán superar con holgura los 35 ºC y quedar cerca de los 40ºC", advierte por su parte Miguel Ángel Viñas, meteorólogo de Meteored.

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Este martes las máximas superarán los 25 grados en la mayor parte del territorio, y capitales como Badajoz, Córdoba, Granada o Sevilla alcanzarán valores entre los 33 a 35 grados. Sin embargo, las madrugadas todavía serán frescas en áreas de la meseta norte y páramos del centro, donde se rondarán los 10 grados a primeras horas de la mañana en Palencia o Teruel.



El tiempo estable persistirá el miércoles, aunque otro frente rozará Galicia con lluvias débiles y viento fuerte. En el resto, lo más destacable serán bancos de niebla matinales y el viento que soplará del suroeste y que propiciará un ascenso claro de las temperaturas en el Cantábrico Oriental. Esa jornada se superarán los 30-32 grados en el nordeste peninsular, como Zaragoza o Lleida, 30 grados en la mitad sur. En el Guadalquivir, Sevilla y Córdoba rondarán los 34 grados.



Durante la segunda mitad de la semana, las temperaturas continuarán ascendiendo "de forma ligera pero progresiva", favoreciendo "un ambiente muy cálido para la época del año en la mayor parte del país". Esto se notará especialmente en el interior peninsular y en las horas centrales del día. A partir del jueves, se superarán los 25 grados en el nordeste, 30 grados en la mitad sur y 32-34 grados en el Valle del Guadalquivir en un periodo con ausencia casi total de precipitaciones.

Lo más fuerte para el final

Del Campo ha adelantado que en la recta final de la semana se puede "configurar" un episodio de altas temperaturas, debido a la estabilidad atmosférica propiciada por una dorsal que garantiza cielos poco nubosos, sin mezcla de masas de aire, y en la que el sol calienta adecuadamente la superficie.

En paralelo, dentro de esa dorsal, se producirán los denominados "fenómenos de hundimiento", un descenso del aire desde niveles medios y altos de la troposfera hacia zonas más bajas comprimiendo y calentando el aire en su recorrido. Todo esto propiciará el calor al producirse en el seno de una masa de aire muy cálido procedente de latitudes más bajas, ha concluido Del Campo.