La gran nevada provocada por la borrasca Filomena -sobre todo en Madrid y en el centro de la Península- va a hacer que se acumule más nieve en estas zonas que en Oslo o San Petersburgo, según el portal meteorológico eltiempo.es

Existe un razón detrás de esta rareza meteorológica y no es otra que la coincidencia de dos condiciones que se dan ahora mismo de forma más favorable en España que en el norte de Europa: la precipitación y el aire frío

Un fuerte bloqueo de altas presiones en el norte del Atlántico está alterando la circulación polar y el tiempo. Debido al potente anticiclón situado sobre Groenlandia el flujo de aire frío está siendo transportado fuera de la regiones polares y se está extendiendo hacia el suroeste de Europa. Esta masa de aire frío polar es la causante de las bajas temperaturas que se están registrando en toda la península.  

Representación gráfica de las dos condiciones meteorologicas. eltiempo.es

Asociado a este sistema de altas presiones, que se prolonga desde el norte del Atlántico y hasta Siberia, un sistema de bajas presiones se está desplazando desde el norte de las Islas Canarias y hasta el sureste de la Península.

La borrasca Filomena es el principal centro de este sistema de bajas, y la principal causante de las intensas precipitaciones que se están produciendo en el sur y centro de la península.

Así, se están dando a la vez los dos ingredientes necesarios para que se produzca la nieve: temperaturas inferiores a los 0ºC y la precipitación. Por mucho frío que haga, sin precipitación no hay nieve posible.

En el norte de Europa, capitales como Oslo o San Petersburgo, en las que tradicionalmente ha nevado muchísimo más que en Madrid, presentan temperaturas similares pero con una menor precipitación.

Las gélidas temperaturas que se están registrando en España se contraponen a la ola de calor sobre el océano ártico. En gran parte de Siberia las temperaturas están siendo hasta 20ºC superiores a lo habitual. El sistema de altas presiones sobre Siberia también afecta al polo norte, donde tenemos un sistema de bajas presiones. Esta configuración está desplazando hacia el círculo polar ártico aire más cálido de latitudes más bajas.

Mientras que en nuestras latitudes estamos bajo la influencia de una advección o penetración de aire frío, en el polo norte se están sufriendo las consecuencias de la advección de aire más cálido procedente de latitudes más bajas.

Esta situación ha llevado a que en puntos de España se den temperaturas más bajas que en puntos del Ártico, una circunstancia que se prolongará durante los próximos días.

Filomena seguirá dejando lluvias intensas en Canarias, Andalucía y Ceuta y nevadas de sur a norte hasta al menos el sábado, para dar paso la semana próxima a un desplome de temperaturas que "podría superar los umbrales de la ola de frío".

Así lo indicó Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), quien ha adelantado que en las próximas jornadas seguirá nevando en muchas zonas del centro y el este peninsular, donde se esperan espesores de más de 20 centímetros, que podrían superar los 40 centímetros en el entorno del Sistema Ibérico.

Las previsiones de la Aemet apuntan a que a partir del próximo domingo es probable que la situación meteorológica "tienda a estabilizarse" y que la combinación de cielos despejados, viento flojo y nieve en el suelo pueda dar lugar a heladas fuertes en el interior, sobre todo en el centro, con una caída brusca de las temperaturas hasta los -5 grados en Madrid capital o los -10 de Soria y Teruel.

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