S. Calleja / ICAL.- Casi 20 puntos menos de cobertura en unas campañas de vacunación que podían presumir de superar con creces el 90 por ciento y que hace más de diez años fue una de las grandes demandas de pediatras, sociedades científicas, gobiernos y padres. Las tasas de vacunación del virus del papiloma humano (VPH), que es el que causa cáncer de cuello de útero, han caído año a año desde que a principios de 2019 la Consejería de Sanidad decidiera sacar de los colegios los programas de captación de las niñas y continuar con la medida, pero de manera sistemática, como ocurre con el resto de vacunas.

Los datos están sobre la mesa: en 2008 el seguimiento llegó al 97,57 por ciento, cuando en aquel momento se administraban tres dosis. Al cierre de 2021 fue del 78,67 por ciento, algo que no se puede achacar al COVID-19, ya que en el año de explosión de la pandemia, 2020, se alcanzaron coberturas del 86,56 por ciento. En 2019, cuando la campaña abandonó los centros educativos, el dato cayó ya al 88,03 por ciento, cifras que no se habían alcanzado en ninguno de los ejercicios precedentes.

Este virus suele adquirirse por transmisión sexual y presenta mayor tasa entre población joven, en especial entre las edades de inicio de las relaciones sexuales, entre los 15 y los 25 año, y su prevalencia aumenta a mayor cantidad de parejas. En un principio la vacuna nació dirigida a las niñas. Hoy, la caída de las coberturas pueden achacarse al olvido de los progenitores más que a la desconfianza, ya que se produce en un contexto de demanda de estos sueros para los niños de la misma edad, y que en Castilla y León también se baraja, a la espera de la decisión de la Ponencia de Vacunas, como reconoció hace dos meses el propio consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, en una visita a Soria.

De hecho, Cataluña se ha lanzado y ha dado el primer paso, con el anuncio esta misma semana de que incluirá esta vacuna el próximo curso, 2022-2023, para los niños de sexto de Primaria, que son los que tienen entre once y doce años. La razón no es otra que proteger a los varones -el virus puede causarles cáncer anal, oreofaríngeo y de pene-, pero además también reduce el desarrollo de la enfermedad en las niñas en cerca de un 30 por ciento.

La propia Comisión de Sanidad del Senado aprobó hace algo más de 15 días, el 21 de abril, una moción del PP para que el Gobierno extienda esta vacuna a niños de entre nueve y 12 años, algo que está generalizado en casi toda Europa. De momento, los padres de los que deciden vacunar a sus niños tienen que sufragar un gasto por dosis -y son dos, tres en el caso de los mayores de 14 años- que oscila entre de algo más de 120 y 170 euros, en función del laboratorio farmacéutico.

Evolución de las campañas

El techo de cobertura a lo largo de los años desde que se hizo realidad la vacunación en Castilla y León fue en el curso 2007-2008, cuando se alcanzó el 97,57 por ciento, dato que no se ha mejorado en la serie histórica. En el de 2013/2015 fue muy similar, del 97,47 por ciento, y en los precedentes ninguno bajó del 95 por ciento, con la excepción del de 2010/2011, cuando fue del 93,98 por ciento.

Por eso, llama la atención el cierre del 78,67 por ciento de 2021, que no se registró ni en el año de la pandemia (86,56 por ciento).

Ninguna provincia llegó al 90 por ciento, y el dato más elevado se observó en Salamanca, con un 87,49 por ciento, cuando arrancó fue del 98,69. Mientras, la cobertura más baja se registró en Ávila, con un 70,46 por ciento, frente al 93,48 por ciento del curso 2007/2008.

Por encima del 80 por ciento aparecen Palencia (85,05 frente a 95,42); Zamora (82,26 frente a 98,75) Burgos (81,16 frente al 96,89 por ciento), y Soria (81,16 frente a 99,09). León cerró el dato con un 78,32 por ciento, frente al 98,94 por ciento; Segovia, con un 72,83 por ciento, frente a 94,57 por ciento, y Valladolid, con un 73,69, frente a un 98,74 por ciento.

Indicaciones

El Calendario Oficial de Vacunaciones a lo largo de la vida recoge la indicación de vacunación frente al virus del papiloma humano a todas las niñas de 12 años con dos dosis. En este 2022, se vacunará a las niñas nacidas en 2010.

Se administra vacuna frente a nueve genotipos de este virus. La pauta recomendada para la vacunación correcta frente al VPH a esta edad es de dos dosis, con un intervalo entre la primera y la segunda dosis de seis meses como mínimo.

El Programa de Vacunaciones de Castilla y León oferta esta vacunación con financiación pública para todas las mujeres nacidas a partir de 1994 que no se hayan vacunado con anterioridad. En el caso de iniciar la vacunación en mayores de 15 años, la pauta será de tres dosis, con calendario ajustado en función de la vacuna utilizada.

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