La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha mostrado su total desacuerdo con la denuncia planteada por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), en relación con la convocatoria de 2019 de la carrera profesional del personal de Sacyl, y ha pedido que la retire al asegurar que generará un "serio perjuicio a la inmensa mayoría de los trabajadores".

El sindicato CESM materializó a mediados del mes de enero su pretensión de judicializar ese procedimiento, al presentar una demanda contencioso-administrativa para que la Consejería de Sanidad publique la convocatoria de 2019 de la carrera profesional.

Según CSIF, esta denuncia entorpece el proceso de la carrera profesional, ya de por sí enmarañado durante casi una década con continuos litigios judiciales. "Unas demandas que han sido iniciadas y ganadas por CSIF, a raíz de la negativa de la Gerencia Regional de Salud a reconocer el derecho de participación de muchos de sus trabajadores en esa carrera profesional. Demandas correspondientes a las carreras profesionales de 2010 y 2011, que hemos ido ganando en estos últimos años, para propietarios, para interinos de larga duración, para sustitutos y eventuales, o que han permitido el reconocimiento del tiempo trabajado en otras comunidades. Incluso hemos conseguido los intereses de demora del pago de las retribuciones, para trabajadores a los que se les ha reconocido el grado de carrera", explica el responsable de Formación y Carrera Profesional del sector de Sanidad en CSIF Castilla y León, Carlos J. Reguera, a través de un comunicado remitido a Europa Press.

Para CSIF, esta denuncia no va a traer más que "problemas" a todos los trabajadores de Sacyl. La organización médica afirma que es en beneficio de todos, pero, a juicio del sindicato, es lo contrario. "Solo buscan favorecer a un pequeño colectivo, el de médicos, en detrimento de los demás, maniobra extrañísima ahora que han anexionado bajo sus siglas a otro sindicato sanitario, el SAE (Sindicato de Auxiliares de Enfermería). Esto es así debido a que los criterios de evaluación de la carrera profesional tienen casi 15 años de antigüedad, están obsoletos y son caducos y poco apropiados, al no ajustarse a la realidad", afirma Reguera", señala el comunicado.

Precisamente, CSIF ha registrado una propuesta de cambio de esos criterios el día 3 de febrero en la Consejería de Sanidad, "con la que se pretende flexibilizar y actualizar los ítems que componen los itinerarios de cada una de las categorías profesionales de la sanidad de Castilla y León, para hacerlos más justos y adecuados a los tiempos que corren. Sin la actualización previa de las categorías no se puede afrontar y retomar una carrera profesional justa, que quedó suspendida en 2012 por la crisis".

El gerente regional de Salud, Manuel Mitadiel, se comprometió con CSIF a estudiar la propuesta planteada, al entender los argumentos expuestos, pero la demanda de CESM "puede dinamitar un cambio que, en este caso, con nuestro planteamiento, sí que sería beneficioso para todos los trabajadores, y no sólo para un grupo reducido como pretende CESM, que solo alcanzaría a directores, gerentes o jefes al más alto nivel", indica Reguera.



JUDICIALIZACIÓN



Además, esta demanda conseguirá justo lo contrario de lo que la Gerencia Regional de Salud quiere, "evitar la judicialización del proceso de reconocimiento de carrera profesional". "Esto es debido a que aún están por resolver las convocatorias de la carrera profesional correspondientes a los años 2010 y 2011, judicializadas debido a la negativa de la Administración a dar acceso al personal eventual. Estos trabajadores están participando ahora en la Fase II de las tres que componen la suficiencia del reconocimiento, y de convocarse en un corto plazo, como parece ser intención de la Gerencia, se daría la paradoja de que trabajadores sin reconocimiento actual debido a las continuas dilaciones, se verían abocados a solicitar Grado I cuando les correspondería solicitar Grado II, procediendo, por tanto, nuevamente, a denunciar la situación", añaden.

La demanda presentada por CESM no hace bien a "ningún trabajador", incluidos los propios médicos y TCAE, por lo que desde CSIF entienden que es "contraproducente y lesiva". "Lo único que conseguirá es hipotecar a todos los trabajadores de Sacyl, sea cual sea su relación laboral y su categoría", remarca Reguera.