La organización Ecologistas en Acción denunció hoy que la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto de macrogranja en la localidad palentina de Meneses de Campos fue aprobada por la Delegación Territorial de la Junta en Palencia por "motivos más políticos que técnicos".



Y es que desde Ecologistas en Acción señalan que en la DIA, publicada el pasado 25 de marzo para una macrogranja que incluye unas instalaciones para más de 3.000 cerdas reproductoras, "el máximo de unidades ganaderas mayores permitidas por ley", tanto el delegado territorial de la Junta en Palencia como el jefe de servicio de Medio Ambiente "antepusieron los intereses del partido al interés general".



En un comunicado remitido a Ical, Ecologistas en Acción, recuerda que esta DIA fue llevada, como propuesta, a la Comisión Territorial de Medio Ambiente y Urbanismo celebrada el pasado 10 de marzo, y ante ella, Ecologistas en Acción presentó un voto particular denunciando varias irregularidades en la Declaración de Impacto Ambiental.



Según la organización ecologista, esta macrogranja se ubicaría en un espacio Red Natura catalogado como ZEPA 'La Nava Campos Sur', por lo que la Ecologistas en Acción considera que "es preceptivo un informe vinculante de la Sección de Espacios Naturales y Especies Protegidas, ya que el estudio de impacto ambiental no contiene la información faunística suficiente, ni aporta censos o trabajos de campo que permitan determinar el interés real de la zona y fundamentar una correcta valoración de los impactos".



Ecologistas en Acción señala además que tanto el proyecto como el Estudio de Impacto Ambiental presentan una calidad "muy deficiente", sin incorporar el preceptivo estudio de alternativas, y sin tomar realmente en consideración la importancia del espacio donde se pretende ubicar la instalación. 



"El Servicio Territorial de Medio Ambiente, atendiendo a la información recabada, debería haber considerado que la información aportada por el Estudio de Impacto Ambiental es insuficiente para valorar adecuadamente los impactos que el proyecto pudiera ocasionar sobre la ZEPA, ya que es difícil asegurar la ausencia de efectos negativos apreciables o perjuicios a la integridad del lugar", continuó denunciando Ecologistas en Acción.

Además, desde la organización consideran que el proyecto "no ofrece las suficientes garantías respecto a otros posibles impactos como la contaminación de los acuíferos, de los suelos y de la atmósfera, las repercusiones negativas sobre el sector del turismo y el cultural, las molestias por olores y las posibles afecciones sobre la salud humana".