La pandemia está provocando a lo largo y ancho de todo el país una crisis económica en muchos sectores que España tardará años en superar. Al cierre de comercios y establecimientos durante el Estado de Alarma se le suma el socavón que provoca los meses de inactividad en las cuentas de muchos negocios de diversa índole.

Uno de los sectores más afectados por esta losa está siendo el de los feriantes. El pasado 19 de junio, el vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, presentaba las medidas que iban a regir en nuestra Comunidad durante la nueva normalidad y aconsejaba la no celebración de fiestas en la región, ante pena de multa al que decidiera pasar de dicha recomendación.

Por todos es conocida ya la disputa entre el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, y el anteriormente citado vicepresidente. En el mes de julio, y ante una mejor situación en el número de contagios en la ciudad, seguía en pie la celebración de las fiestas con los carruseles en el recinto ferial. Sin embargo, el día 7 de agosto el primer edil vallisoletano borraba todo atisbo de actividad en el recinto ferial durante las Fiestas y las medidas restrictivas impuestas por la Junta el 3 de septiembre en la capital borraban cualquier intento de celebración en honor a la Virgen de San Lorenzo en la ciudad con la diversión como protagonista y como se venía haciendo en años anteriores.

El sector de los feriantes denuncia, con concentraciones a lo largo y ancho de todo el país, que “están pasando hambre” porque llevan un año sin trabajar. NoticiasCyL Valladolid charla con tres feriantes que llevaban años acudiendo al recinto ferial de la ciudad del Pisuerga durante las Ferias y Fiestas de la Virgen de San Lorenzo para conocer su experiencia sobre su experiencia.

Juan Manuel Ortega Iturria y su ‘Tómbola Antojitos’



¿Y dónde te ha tocado, en la Tómbola Antojitos?”. Qué vallisoletano no ha escuchado durante las fiestas de la ciudad y al acudir al recinto ferial esta melodía que se cuela mientras Juan Manuel Ortega Iturria gira su ruleta con decenas de regalos esperando para ser repartidos en las noches de una semana mágica en Valladolid.

Nos llevamos una gran decepción cuando se suspendieron los festejos. Las Fiestas de Valladolid son unas de las más importantes a las que acudimos a nivel nacional”, nos cuenta Juan Manuel a sus 63 años y después de 45 veranos acudiendo a las Ferias y Fiestas de la Virgen de San Lorenzo.

El dueño de la tómbola asegura que el sector está “en una situación de incertidumbre” porque su actividad “ha sido completamente suspendida” añade que “no sabe cuando volverán a trabajar y que solo percibe la ayuda por ser autónomo”.

Juan Manuel cuenta que “es consciente de que las medidas sanitarias son lo prioritario” aunque las considera “injustas”. “La solución habría estado en habernos hecho respetar los mismos protocolos que  actualmente tienen Parques de Atracciones, Parques acuáticos, centros comerciales o cualquier evento de los que se han realizado al aire libre. No entendemos por qué a ellos sí se les permite trabajar y a nosotros no”, finaliza Juan Manuel.

Enrique Chico Navarro y su churrería



En toda feria tiene que haber un puesto de churros. Este año no hay ni feria ni churros pero Enrique Chico Navarro confía en “volver el año que viene y todos los que la vida le permita” para instalar su puesto en el recinto ferial durante las Fiestas de la Virgen de San Lorenzo Valladolid.

A sus 66 años, Chico lleva 40 acudiendo a la ciudad del Pisuerga cada mes de septiembre para currar como el que más durante unos días duros pero que le producen gran satisfacción. El churrero no duda en afirmar que “está echando de menos el no acudir a una de las Ferias más importantes de España” y lamenta el hecho de “no haber podido trabajar” durante este 2020.

“Nuestro gremio, el de la feria, no ha entrado en ninguna fase de la desescalada. Las autoridades están siendo demasiado rigurosas con nosotros. Hemos presentado todas las medidas exigidas por la Junta de Castilla y León encontrándonos con la negativa para desarrollar nuestra forma de vida”, lamenta.

Fernando San Pedro y el Rocket



Es una de las atracciones predilectas de todos los que acuden a la feria y también de las más espectaculares. Sí, es el Rocket. Fernando San Pedro, de 61 años de edad y que lleva 35 desembarcando en las Fiestas de Valladolid, su propietario.

San Pedro nos confiesa que “lleva fatal” el hecho de no poder participar en las fiestas este año  y añade que “se podía haber montado la feria con un protocolo correcto” parecido “al que siguen los parques de atracciones”.

“No he podido participar en ninguna feria. Estamos totalmente parados. Esto es la ruina para nuestro sector y hay muchas familias con graves problemas económicos. Somos el gremio más olvidado de todo el país”, añade con resignación.

Unas fiestas sin fiestas, ferias ni feriantes en Valladolid con un gremio muy tocado por la crisis de la COVID-19.