El incendio de Porto de Sanabria mantiene todavía cinco localidades sin posibilidad de retorno: San Ciprián, Vigo de Sanabria, San Martín de Castañeda, Ribadelago Viejo y Ribadelago Nuevo, con un total de 445 vecinos afectados.
Así lo ha confirmado Fernando Prada, delegado territorial de la Junta en Zamora, que ha subrayado el esfuerzo coordinado de técnicos, agentes ambientales, bomberos y ayuntamientos para atender a los afectados.
Hasta ahora, 167 personas de Corso, Rábano, Sanabria, Barrio de Rábano y San Justo ya han podido regresar a sus domicilios.
Hoy se autoriza la vuelta de 30 vecinos de Cerdillo y Murias, pequeñas localidades cuyos habitantes habían sido evacuados de manera preventiva.
Mientras albergues provisionales continúan atendiendo a 113 personas: 90 en el centro de transporte de Benavente y 23 en la residencia mixta Los Valles de Benavente. En ambos espacios se proporciona apoyo psicológico, alimentación y cuidado especial para mayores o personas con movilidad reducida.
Prada ha explicado que la Junta mantiene un contacto permanente con los ayuntamientos afectados y con los municipios que han puesto albergues provisionales. "Es fundamental transmitir a las personas desalojadas que sus pueblos han sido afectados, pero que hasta ahora no hay ninguna vivienda dañada", ha indicado.
El delegado ha detallado que la situación más complicada se mantiene en el Cañón de Tera, donde la orografía impide el uso de maquinaria pesada y limita la acción de los medios terrestres. "La única vía básica para actuar es con medios aéreos, con agua, y es lo que se está empleando en la extinción del fuego", ha señalado.
Prada ha agradecido la labor de todos los equipos de la Junta, que se encuentran "en primera línea y más cerca del fuego", y ha subrayado que los técnicos se muestran optimistas sobre el avance de los trabajos.
Sobre los medios aéreos del Ministerio de Transición Ecológica, Prada ha resumido que su activación cada mañana es lenta y conlleva la pérdida de "horas importantes de trabajo", tardando en ponerse en marcha dos horas más tarde que los medios autonómicos.
En cuanto a la gestión de los accesos, Prada ha recalcado que se mantendrán restricciones alrededor del Lago de Sanabria para garantizar la seguridad de la población y la operatividad del operativo de extinción.
"No queremos que la gente vaya a ver el incendio, sino que pueda volver a sus domicilios de forma ordenada y segura", ha explicado. Se prevé una apertura progresiva de caminos y carreteras conforme evolucione la situación del fuego, siempre controlada por la Guardia Civil.
El delegado ha destacado la coordinación de los desalojos, señalando que se han movilizado hasta 14 autobuses para trasladar a los vecinos de manera segura y organizada.
Además, ha recordado la labor de los bomberos locales, provinciales y de otros municipios, quienes han logrado cortar el avance del fuego antes de que afectara a las viviendas en muchos de los pueblos de la zona.
Prada ha destacado también la publicación de las ayudas para afectados, dirigidas a compensar daños materiales, económicos y sociales. Estas incluyen tanto a particulares como a empresas o instituciones afectadas, así como medidas de apoyo para garantizar la alimentación del ganado y el acceso a recursos básicos en el ámbito rural.
Por último, el delegado territorial ha insistido en que la coordinación con Protección Civil y los equipos locales es fundamental para que los vecinos puedan regresar a sus domicilios con seguridad y que el operativo continúe trabajando durante todo el día en la contención del incendio.