Si hace unos días el gerente del Pub 43, Mario Carnero anunciaba el cierre definitivo del mítico bar de rock de Zamora, ahora los responsables del Bar Alfres y el Restaurante Shangái siguen el mismo camino. Los tres con un motivo en común: el exceso de celo en la aplicación de la Ley del Ruido de Castilla y León. 

Mario Carnero colgaba un cartel en el exterior de su bar explicando al detalle los motivos de su cierre. El hostelero relataba que "el poder de un funcionario del Ayuntamiento de Zamora nos dio la estocada final, y ya no estamos para batallas absurdas". Todo en referencia a la exigencia de efectuar unas reformas en su local "imposibles de asumir", como indican desde el Bar Alfres, que dicho funcionario les obliga a cumplir ahora en base a la Ley del Ruido aprobada en 2009. 

Algo que, en el caso de los dos negocios ubicados en la calle Santa Teresa, "dejará sin trabajo a 10 personas". Y ha provocado la marcha del gerente del Pub 43 de la ciudad de Zamora. Todo teniendo en cuenta que ninguno de los tres locales "ha tenido nunca una denunciar por ruidos" durante sus años de actividad, que justifique la celosa aplicación de esta normativa, vigente desde hace 13 años.

Por ello, los responsables del Bar Alfres buscan a otros afectados por la misma problemática en la aplicación de la Ley de Ruidos de 2009, y a los que también se les obligue a efectuar ahora unas reformas que no puedan realizar. "Es para buscar más bares, restaurantes, discotecas, pub... o cualquier negocio que se esté viendo afectado, para crear una plataforma y poder solucionar esto antes de que Zamora quede con más negocios y locales vacíos. Cualquier persona, negocio que quiera unirse para que esto no ocurra puede mandarnos un privado, cuantos más seamos, más fuerza haremos", indican en un comunicado.