El presidente de la Diputación, Francisco Requejo, ha criticado esta mañana el acuerdo alcanzado entre el Gobierno de España y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), por el que ayuntamientos y diputaciones deben poner a disposición de la Administración General del Estado todos sus remanentes de Tesorería, con carácter de “préstamo”, ya que según el acuerdo el importe será amortizado en el plazo de diez años a partir de 2022.



“Un modo de confiscar los fondos propios”

Francisco Requejo ha expresado su malestar por este acuerdo que según sus palabras “constituye un modo de confiscar o apropiarse de unos fondos de remanentes propios, impidiendo a instituciones como la Diputación de Zamora hacer uso de ellos de manera libre, y obligándonos a ceñirnos a las directrices que el Gobierno decide”.

El presidente de la institución provincial considera que son las entidades locales, ayuntamientos y diputaciones, las que mejor conocen la realidad y necesidades de sus respectivos territorios, por lo que este acuerdo constituye una imposición que nada tiene de voluntario y rompe la autonomía de las instituciones locales que tampoco van a poder utilizar esos remanentes cuando le sean devueltos de manera libre, sino ajustándose a las actuaciones que desde el Gobierno se imponen.