El jurado ha declarado este jueves a César Arribas culpable del asesinato de su expareja, Teresa Rodríguez, la joven enfermera vallisoletana que perdió la vida el 27 de octubre de 2022 a los 23 años tras recibir más de 150 puñaladas.
Según señala la Agencia EFE, el jurado que ha tomado la decisión, integrado por ocho hombres y cuatro mujeres, ha reconocido al acusado como culpable, considerando, además, que hubo premeditación y que los cuchillos encontrados en el lugar del crimen fueron utilizados como arma.
De este modo, el jurado ha dictaminado que Arribas es "culpable de haber, el 27 de octubre de 2022, cometido voluntariamente, con intención de dar muerte y con premeditación, un homicidio sobre la persona de Teresa Rodríguez", según el veredicto leído en la sala del Palacio de Justicia de Bruselas donde se está celebrando el juicio.
Por su parte, el acusado ha aprovechado el momento de réplica que le ha dado el tribunal durante la sesión de este jueves para leer una carta de arrepentimiento a través de la cual ha pedido perdón de nuevo por lo ocurrido y se ha comprometido a continuar con el tratamiento psicológico que está siguiendo.
Y es que, cabe recordar que el exguardia civil de 26 años ya reconoció en la primera sesión del juicio que apuñaló a su expareja hasta 153 veces para matarla cuando fue a visitarla a Bélgica, así como que utilizó dos cuchillos que encontró en su habitación para perpetrar los hechos y que tras asesinarla, subió hasta el tejado del edificio para intentar acabar con su vida saltando, tal y como informó l'Avenir.
Una vez finalizada la sesión de este jueves, miembros de la familia de Teresa han lamentado en declaraciones a EFE las últimas palabras del exnovio de la joven enfermera, al entender que solo trata de dar una imagen de arrepentimiento a efectos de obtener una condena más favorable.
Con todo ello, en la mañana de este viernes el jurado deberá determinar la condena tras una nueva deliberación. Por su parte, la Fiscalía ha solicitado la cadena perpetua contra el acusado.
Cabe recordar que la relación entre Teresa y el exguardia civil en prácticas, que fue expulsado del instituto armado tras conocerse los hechos, comenzó en 2019, tres años antes del crimen, con un parón en 2020 y una reconciliación en 2021.
Al parecer, poco antes de ser asesinada, esta decidió dejar nuevamente la relación ante la imposibilidad de continuar juntos por la distancia, dado que ella se fue a vivir al país belga.
Si bien, el 27 de octubre de 2022 el acusado viajó desde España hasta el piso donde residía la víctima, cerca de la Grand-Place de Bruselas, para intentar recuperar su relación con la enfermera, quien por aquel entonces ya trabajaba como tal en el instituto especializado en oncología Jules Bordet.
Así, ante la negativa de ella, el autor confeso le asestó más de 150 puñaladas hasta acabar con su vida, para acto seguido lanzarse desde el edificio de la víctima, lo que le produjo heridas graves por las que tuvo que ser atendido, antes de pasar a disposición judicial y posteriormente ingresar en prisión.
